Cartas de lectores | Los niños del mundo

Los cazadores de pornografía infantil se aprovechan de la pobreza y de la inocencia de los chiquillos

Algunas madres sueñan con tener libertad para abortar cuando lo deseen, sin ninguna restricción, ignorando que están matando un ser vivo, aunque para algunos, aún no es considerado como un ser humano.

Otro gran número de infantes son víctimas de la violencia doméstica, de la crueldad de padres, padrastros y cuidadores, que solo buscan sus beneficios personales. Pretenden callar las voces infantiles a punta de golpes y patadas.

Mirando lo que pasa en Ucrania. Los rusos han secuestrado miles de niños ucranianos para adoptarlos y hacerlos suyos en tierra rusa.

 Los terroristas de Hamás han secuestrado niños israelíes y los mantienen en cautiverio. Los soldados israelíes están eliminado a los terroristas que se esconden detrás de los hospitales y de las escuelas palestinas, por lo que muchos niños palestinos han sufrido las consecuencias de esta cobarde insensatez.

Los narco-terroristas ecuatorianos reclutan niños y jóvenes para incorporarlos a sus fuerzas criminales, sabiendo que si los atrapan no serán severamente castigados.

En muchos países del mundo los niños y las niñas son víctimas de la voracidad sexual de sus depredadores. Ellos destrozan sin piedad la frágil anatomía infantil para satisfacer sus más bajos instintos. Algunos de ellos se esconden debajo de una sotana.

Los cazadores de pornografía infantil se aprovechan de la pobreza y de la inocencia de los chiquillos para llenar sus bolsillos de dinero, usando para ello los delicados cuerpos de sus confiadas víctimas...

Gustavo Vela Ycaza