Cartas de lectores: La inseguridad del Ecuador sigue en diagnóstico

En esta materia, la única propuesta nueva fue la de una académica que planteó la posibilidad de privatizar la administración de las cárceles pequeñas

Escuché en el programa HORA 25 trasmitido el 4 de febrero por el canal 4, a cinco contertulios, tres de los cuales eran profesores universitarios y dos exministros de Estado, concretamente los generales Carrillo y Bravo, que en el gobierno anterior ocuparon, en el mismo orden, los cargos de ministro del Interior y secretario de Seguridad Pública, por lo cual, era de suponer, que tendrían una visión clara de la inseguridad en la que se encuentra el país, tanto que el presidente de la República se vio forzado a declarar no solo el estado de excepción, sino una guerra abierta al narcotráfico y a los terroristas.

Pero si bien es verdad que el tiempo que estuvieron dichos funcionarios a cargo de tales responsabilidades fue corto, sus opiniones no fueron más que la repetición de los diagnósticos ya realizados en diferentes momentos, por lo cual su aporte fue intrascendente, ya que lo que la ciudadanía espera este momento es la concreción de las acciones que el Gobierno debe cumplir, porque no podemos darnos el lujo de seguir especulando sobre los orígenes del conflicto y de ahí deducir sus eventuales soluciones.

En concreto, quedó claro que en el sistema penitenciario estaría todo por hacerse porque lastimosamente cada dependencia ligada al sector no propone nada, ya que estima que esa acción es de responsabilidad de los demás, llegándose a plantear que no se sabe si lo más conveniente es la firma de acuerdos de paz o seguir enfrentando al narcotráfico y el terrorismo. Por el alto financiamiento de que disponen, más fácil es que al Estado le falten recursos y no a ellos, en un momento en que la declaratoria de guerra fue planteada por parte del Gobierno y no de sus enemigos.

En esta materia, la única propuesta nueva fue la de una académica que planteó la posibilidad de privatizar la administración de las cárceles pequeñas, identificadas como CDP o centros de detención provisional o temporal, lo cual se ajustaría, supuestamente, a las recomendaciones de NN. UU., por preferir cárceles pequeñas y no grandes, debido a que es más fácil controlarlas.

Iván Escobar Cisneros