Cartas de lectores | Estado de guerra

Si lo que el Gobierno busca son herramientas legales, la solución no está en leyes aprobadas al apuro en un fin de semana

La tercera ley de Newton dice que por cada acción hay una reacción igual y opuesta. Si a esto se suma el hecho de que una guerra siempre tiene dos bandos, la ofensiva violenta de la delincuencia en las últimas semanas es una respuesta a las contundentes acciones del Gobierno contra los GDO. Pero como en toda guerra, hay víctimas y daños colaterales que no solo recaen en la fuerza pública sino también en la población civil indefensa.

Aunque el repunte delincuencial sea motivo de alarma es señal de que el Gobierno está haciendo bien las cosas y avanzando a buen paso. No hay que olvidar que todo lo que está sucediendo obedece a una estrategia cuya finalidad es infundir terror en la población y demostrar ineficacia en la acción gubernamental, cuando lo que realmente falla es el sistema judicial y el penitenciario, que es a donde debe también derivarse la acción del Estado, como ya lo hizo antes.

Si lo que el Gobierno busca son herramientas legales, la solución no está en leyes aprobadas al apuro en un fin de semana, porque las leyes urgentes económicas solo pueden solucionar problemas económicos y no delincuenciales. Lo que se debe hacer es crear una ley contra el terrorismo interno que funcione de manera excepcional al sistema, con mayores restricciones de derechos civiles, legales y penitenciarios, que se apruebe en debate ordinario y cuente con el respaldo de la Corte Constitucional, en completo consenso institucional.

Carlos Cortaza Vinueza