Cartas de lectores: La educación salva al Ecuador

Con educación podemos evitar que un joven se vuelva adicto a las drogas y en su lugar estudie para ser ingeniero, abogado o doctor

El país se desangra ante la mirada atónita de todos. Duele ver a jóvenes que en lugar de libros y cuadernos de estudio, empuñan cuchillos y fusiles para amedrentar a periodistas y ciudadanos indefensos. Si el colegio hubiese hecho bien su trabajo, ese adolescente que apunta a la cabeza de un presentador de noticias en un secuestro en vivo, sería tal vez un bachiller con ilusiones de ingresar a una carrera universitaria. Si los profesores hubiésemos enseñado más valores, tal vez ellos no amenazarían con machetes a guías penitenciarios. Si las familias impusieran una férrea disciplina, seríamos personas honorables. Si los medios de comunicación dejaran de transmitir narconovelas y series aberrantes que normalizan violencia y desparpajo... Si los políticos dejaran de ser egocentristas y pensaran en el bienestar del pueblo y no en sus intereses. Si hiciéramos un mejor trabajo en escuelas y colegios, en familias y en medios, en nuestra clase política y en la sociedad, no tuviéramos que lamentar que hordas delincuenciales siembren pánico y terror. Aún estamos a tiempo. Solo la educación puede convertir a ese vándalo gatillero en aprovechado estudiante universitario. Con educación podemos evitar que un joven se vuelva adicto a las drogas y en su lugar estudie para ser ingeniero, abogado o doctor. Nuestro apoyo total a los policías y FF. AA. para aplacar los males de hoy. Si queremos transformar la sociedad del mañana, debemos trabajar más en educación. (Pitágoras, 490 a. C.: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.

Eddi Zavala Mendoza