Cartas de lectores: En Ecuador urge que haya una transformación integral

Es urgente que haya una transformación integral que permita que los partidos políticos vuelvan a representar a los ciudadanos

Amables lectores, al parecer en nuestro nación los dirigentes políticos son fieles creyentes de que en Ecuador se carece de todo y que, por tanto, ellos tienen que acumular todo lo que pueden, utilizando una estrategia que a largo plazo solo provoca resentimientos, mayor pobreza, desigualdad y polarización. 

Precisamente por ese afán de acumulamiento, los partidos políticos y los políticos, de los que ellos se han apoderado, han dejado de representar a los ciudadanos, y la falta de credibilidad y transparencia ha acrecentado ese sentimiento de desconfianza hacia la clase política. 

Unido a lo anterior, también se ha acentuado entre la población el convencimiento de que la mayoría de nuestra clase política es corrupta, lo cual contribuye a ampliar aún más la brecha de credibilidad entre los paridos políticos y la ciudadanía. 

A lo anterior tenemos que agregar el convencimiento, casi generalizado, de la falta de institucionalidad que prevalece en el país, debido a que la mayoría de las instituciones han sido tomadas por el poder político, por lo que no existe la independencia de poderes ni una aplicación objetiva e imparcial de la justicia.

Dada la actual crisis social y económica, además de los retos que nos esperan hacia adelante, es urgente que haya en el país una transformación integral que permita que los partidos políticos vuelvan a representar genuinamente a los ciudadanos, que la democracia sea practicada en términos reales y que la transparencia en el accionar en todos los sectores, público y privado, sea la norma y no la excepción. 

Al mismo tiempo tiene que haber un cambio en la mentalidad y en la forma de actuar de nuestra clase política y, en lugar de pensar que se carece de todo, deben pensar que con el trabajo y esfuerzo de todos lograremos generar lo suficiente para que todos los ecuatorianos podamos vivir en forma decorosa y en paz. El fortalecimiento de la confianza entre todos es imprescindible para lograr que todos nos unamos para iniciar un proceso de reactivación y de transformación de nuestra economía, buscando el bienestar colectivo. 

Es por tanto urgente que se consolide un marco institucional donde prevalezcan el imperio de la ley y la independencia de poderes, para que así la inversión privada, nacional e internacional, pueda complementar los esfuerzos para la reactivación y transformación de nuestra economía. ¡Nos espera un duro y largo camino por recorrer!