Cartas de lectores | Dejemos de lado las aventuras

Lo único cierto es una palpable carencia de seriedad en aquellas parejas que se acuestan para luego vivir en solariega vida

La cada vez más frecuente ausencia de la palabra amor versus la persistente presencia de los vocablos deseo y querencias en las relaciones, ¿es una falla del departamento orientador, de la familia? ¿O una marcada practicidad, de intimar sin amar? Lo único cierto es una palpable carencia de seriedad en aquellas parejas que se acuestan para luego vivir en solariega vida. ¿Cómo logramos que las personas sean conscientes del verdadero sentido de intimar, que va de la mano de un real sentimiento amoroso? Dejemos de lado las aventuras; no nos convirtamos en coleccionistas de corazones, que viven deseando y queriendo, sin amar verdaderamente.

Eduardo E. Jiménez