Cartas de lectores: “Conspirador a sueldo”

Al caer la dictadura que en 1963 derrocó a Arosemena, Clemente Yerovi, en 1966, recibió el poder

Debo puntualizar, por la mención de que Velasco Ibarra en relación a Zavala Baquerizo, en 1968 habría pronunciado la frase “conspirador a sueldo”, que esta fue relativa al deterioro de su relación con Carlos Julio Arosemena Monroy, elegido vicepresidente con él, en fórmula, en 1960, quien al tenor de la Constitución de 1946 vigente era además presidente del Congreso. El 7 de noviembre de 1961, destituido Velasco, Arosemena asumió la Presidencia. En 1968 Velasco fue presidente por quinta vez. Arosemena lo acompañó como senador. En los años 30 del siglo XX no hubo vicepresidente. La Constitución de 1929 expresó en el art. 81 que debía haber un ministro subrogante que se encargue de la Presidencia en caso de cesación del titular, debiendo convocarse a elección para nuevo período. En la Constitución de 1946 se creó el cargo de vicepresidente. El primer sufragio siguiente fue en 1948. Se plantearon varios binomios, como el de Galo Plaza Lasso y Abel Gilbert Pontón; y el de Manuel Eilicio Flor con Manuel Sotomayor y Luna. Se votaba por nombres y triunfaron Plaza y Sotomayor. Se posesionaron el 1 de septiembre de 1948, pero ya en ejercicio del cargo, octubre de 1949 -por grave enfermedad- falleció Sotomayor. El Congreso designó vicepresidente a Gilbert. Las siguientes elecciones fueron en fórmulas: 1952, de Velasco y Alfredo Chiriboga; 1956, de Camilo Ponce y Francisco Illingworth; y 1960, de Velasco y Arosemena. Al caer la dictadura que en 1963 derrocó a Arosemena, Clemente Yerovi, en 1966, recibió el poder. La Asamblea de 1966-1967 designó presidente a Otto Arosemena. En la elección de 1968, por la Constitución de 1967, se votó por nombre de presidente y de vicepresidente (este no tendría función alguna). En la papeleta de Velasco estuvo el médico Víctor Hugo Sicouret; en la de Andrés F. Córdova, Jorge Zavala Baquerizo. Velasco ganó en el contaje del día de elecciones, también Zavala. Cuando se entró en escrutinio formal se mencionó que podía haber sorpresas. Por delegación de Velasco, quien luego fue su ministro, Galo Martínez Merchán, aseguró el respeto a los resultados electorales. Al 1 de septiembre de 1968 asumieron funciones Velasco, presidente; Zavala, vicepresidente; Juan Alfredo Illingworth, presidente del Senado; y Raúl Clemente Huerta, presidente de la Cámara de Diputados. Zavala y Huerta, opositores de Velasco, nunca usaron los espacios a que llegaron por vía democrática para conspirar.

León Roldós Aguilera