Cartas de lectores | Coca Codo Sinclair

Esta central no es confiable, el 30% de la demanda nacional está en riesgo

Viene a mi memoria una vivencia especial. Construyendo una obra en la provincia de Esmeraldas, se acerca un trabajador y me dice: ingeniero, negro barriga vacía no puede trabajá. Almorzó, se sació y volvió a decir: negro barriga llena, no puede trabajá, negro fuerte, pero con limitaciones. Finalmente fue despedido. Coincidencia, en Ecuador hay una central hidroeléctrica de gran potencia y alto costo que tiene las mismas limitaciones de este trabajador. Cuando no hay agua no puede trabajar, cuando hay gran cantidad de agua sucia tampoco puede. La potencia de una central hidroeléctrica está en función de dos parámetros: el caudal de agua que ingresa a las turbinas y la diferencia de niveles entre la chimenea o tanque de presión y las turbinas (altura); la altura es constante y el caudal variable (hace variar la potencia). La variación puede ser regulada o no. Se regula cuando hay almacén de agua (embalse), sale el agua de acuerdo a la necesidad del consumo (central con embalse). No es regulado cuando se toma el caudal directamente del río (central de pasada). El Proyecto Coca Codo Sinclair fue diseñado y construido para ser una central de pasada, cuya potencia instalada es 1.500 Mw (nunca ha producido esta cifra). Desde su nacimiento hasta hoy, adolece de todos los males que son de conocimiento público, pero el mayor mal y menos tomado en cuenta es ser central de pasada. La energía eléctrica que produce es muy variable, depende del caudal del río al momento: a veces agua limpia y poco caudal; otras, mucha agua con gran cantidad de sedimento, que obliga a parar la producción porque daña las turbinas. Esta central no es confiable, el 30% de la demanda nacional está en riesgo. Pero hay solución para ello, incluso para la erosión regresiva: la construcción de sendos embalses en los ríos Quijos y Salado; solo así será fiable Coca Codo Sinclair.

Marco A. Zurita Ríos