Cartas de lectores: El catafalco de Cumbayá
Si alguna autoridad existe en el Municipio, debería declarar de utilidad pública el monstruoso edificio
De nada valieron las protestas, los reclamos y la indignación de los pobladores de la parroquia de Cumbayá. Con una increíble arrogancia, los constructores ignoraron las protestas y con la complicidad del Municipio se autorizó la construcción de un monstruoso y descomunal edificio (o adefesio, como se lo quiera llamar), colocado a lo largo del borde de la quebrada de Cumbayá.
La horripilante estructura es lo más parecido a un catafalco gigantesco, con cientos de nichos que, si alguna vez llegara a ser habitable, provocaría una invasión de más de 500 vehículos de los nuevos propietarios al ya desastroso tráfico que sufre la parroquia de Cumbayá.
Todas las reuniones, protestas y reclamos de la parroquia y de La Primavera quedaron en nada. Se construye porque se construye.
Si alguna autoridad existe en el Municipio, debería declarar de utilidad pública el monstruoso edificio, y con las adecuaciones del caso, destinarlo tal vez a hospital.
Francisco Suárez Pasquel