Cartas de lectores | Ballenita

Un monumento a la ballena, con su cola bonita, es ícono del lugar.

Balcón marinero es el balneario de Ballenita, donde se llegaba caminando en buena época entre grupos de aventureros desde la ciudad de Santa Elena. Hermosa playa protegida por grandes paredes de rocas gris. Paraje encantador que cuando baja la marea muestra sus pozas de agua entre sus áreas rocosas. Rincón de ensueño. En el pasado en tus playas se sacrificaban ballenas y se obtenía su aceite. Desde tu costa se observan corsos de cetáceos que pasan en los meses fríos y su avistamiento congrega a turistas. Ubicado en tu glorieta, Ballenita de Santa Elena, se observa la faenas de los pescadores de lisa y cazadores de pulpos. Los maravillosos atardeceres donde el sol, muestra sus más hermosos ocasos, que enamoran. Tu iglesia levantada en honor a la Señora de las Nubes, tiene revestidas sus paredes de valvas de conchas. En tu avenida principal Francisco Pizarro, se levanta un monumento al español. El Farallón Dillon es un mirador y museo junto a la playa. En tus calles se pasea la Maggi, con rostro cargado de maquillaje, con sombrero viejo, amplias faldas, rostro tostado por rayos solares; siempre atrae la mirada por ser un personaje urbano. Junto a la Glorieta se acomodan los artesanos, que ofrecen bonitos recuerdos de tagua, toquilla y desechos de mar. Las cabañas de comedores se cubren de los aromas de gastronomía marina. Un monumento a la ballena, con su cola bonita, es ícono del lugar. Déjese envolver por la brisa marina del balneario; al caer el sol, el encanto de la naturaleza envuelve el paisaje.

Evelio Patricio Reyes Tipán