Cartas de lectores | Atando cabos

Tenemos que superar los traumas políticos para comenzar a incidir con nuevas propuestas

Ezequiel 4:8...Y he aquí que he puesto sobre ti ataduras, y no te volverás de un lado a otro, hasta que hayas cumplido los días de tu asedio. Reina-Valera. 1960.

Estoy atando cabos... y no me agradó lo que descubrí. Nos están manipulando sin que nos demos cuenta. La mayoría es gobernada por una minoría, están direccionando lo que pensamos, nos están guiando hacia el abismo moral.

Quienes se levantan como adalides de la justicia en realidad están infectados con la avaricia, buscan llegar a un cargo para enriquecerse, dejan una estela de desconfianza y deshonestidad; hemos caído en las fauces de inescrupulosos.

Se presentan como personas pulcras, pero, tienen un largo rabo de paja. Más temprano que tarde saldrán a la luz sus fechorías. Nadie puede escapar de la justicia divina. En algún rincón todavía hay gente honesta. Más son los buenos que los malos.

Tenemos que superar los traumas políticos para comenzar a incidir con nuevas propuestas. Cuando dejemos de quejarnos y veamos la solución, será el comienzo de una nueva forma de hacer las cosas.

¿Qué te dice la teoría de la conspiración? ¿Estás con los buenos o con los malos? ¿Quiénes manejan los hilos detrás del poder?

“Pensándolo bien, las cosas no son lo que parecen; nos dicen algo y después descubrimos que no era verdad”.

Agustín Romero