Cartas de lectores: De todo un poco

Deben ser castigados con todo el rigor de la ley

Pareciera que los políticos, o politiqueros, de nuestro país nos quieren ver la cara o creen que el pueblo es tonto. Con el intento de reformar algunos artículos del COIP, los asambleístas correístas revelaron sus verdaderas intenciones: reformar una causal que tenía nombre y apellido del beneficiario, Rafael Correa, y otra que tendría el propósito de nombrarlo campanero de los involucrados en causas a futuro. 

No se entiende por qué en primera instancia fue aprobado por unanimidad con votos del correísmo, socialcristianos y Gobierno. Gracias al barullo en las redes sociales se destapó la olla de grillos. ¿Será que nos quisieron meter un nuevo carnavalazo? ¿Será cumplimiento del pacto o ingenuidad de PSC y ADN? Cambiando de tema, ¿nunca habrá cambio de los miembros del CNE? A este ritmo siempre habrá elecciones y no se podrá realizar el cambio de sus miembros; seguirán en sus cargos hasta que decidan renunciar. Siguiendo con las extradiciones, el presidente debería pedir la de la Arq. Duarte, que está de vacaciones en Argentina. 

A propósito, ¿en qué lugar encarcelan a los detenidos en los allanamientos o redadas? Sería interesante saberlo. Si tanto hablamos de la situación económica del país, ¿por qué no disminuir el número de asambleístas? Además, exigir otros requisitos para ser electo asambleísta: tener título de tercer nivel; evitaríamos los bochornosos espectáculos brindados por la actual Asamblea y que analfabetos sean los creadores de las leyes que rigen el país. 

Es más, deberían bajarles el sueldo, para que quienes decidan ser asambleísta sean quienes han decidido hacer la conscripción cívica que debe cumplir todo aspirante a político. Actualmente todo los que hacen política son aspirantes a mejorar su situación económica, no la del país. Y hay algo que escapa a las autoridades de control, la no sanción a alcaldes y tesoreros de los GAD municipales, que no depositan los dineros descontados del rol de pago que deben ser entregados al IESS cada mes, ocasionando perjuicio a los trabajadores que no pueden realizar préstamos de ninguna clase al IESS. Esto es apropiación indebida de fondos ajenos. 

Muchas veces las autoridades dejan de pagar y queda como deuda del nuevo alcalde que llega a administrar y se torna en un circulo vicioso que nadie quiere afrontar, perjudicando con esta actitud a los trabajadores, mientras los alcaldes usan esos dineros dizque para hacer obras que muchas veces están en duda. Deben ser castigados con todo el rigor de la ley.

Bolívar Torres Miranda