Cartas de lectores | Una generosa reorganización del Consejo de la Judicatura

Todos debemos ser artífices del destino común, pero nadie instrumento de los demás.

El Consejo de Participación Ciudadana acaba de escoger en un ambiente de ‘total camaradería’, a los nuevos miembros de la Judicatura, con base en los candidatos preescogidos, en representación de cada uno de los integrantes del CPCCS. Y tal fue el ‘compadrazgo’ con el que se trató este asunto que no fue necesario siquiera revisar las calificaciones, ni las objeciones contra ninguno de los escogidos por la ‘comisión técnica’, porque estimaron una falta de cortesía revisar ello, incluso una bobería.

Dadas las responsabilidades del Consejo, creo que los requisitos de sus miembros deberían ser mayores, porque exigirles que solo tengan experiencia de 10 años y cuenten con título de tercer nivel, es categóricamente insuficiente, si recordamos que, entre sus responsabilidades, está la calificación de muchos jurisconsultos de cuarto nivel para la selección y evaluación.

Con las facilidades señaladas quedaron nombrados los señores Godoy y Fabara y la actual ministra de Trabajo, para “demostrar la independencia de funciones”, con lo cual quedarían sepultadas las denuncias contra la probidad de los tres, porque aún sin estar archivadas, sería una tomadura de pelo pensar que justamente ellos van a autodescalificarse, porque solo en las revoluciones verdaderas la táctica es extrema y el objetivo prudente.

Todos debemos ser artífices del destino común, pero nadie instrumento de los demás.

Iván Escobar Cisneros