Cartas de lectores | Tasa de recolección de basura y sus falencias
En la actualidad, los desechos y residuos se han convertido en materia prima para muchas empresas dedicadas al reciclaje
Toda empresa emite una factura con el detalle de los bienes y servicios que presta a quienes adquieren sus mercaderías o contratan sus servicios. De igual manera, la tasa de recolección de basura debe estar vinculada directamente al servicio que se brinda.
En la actualidad, los desechos y residuos se han convertido en materia prima para muchas empresas dedicadas al reciclaje, las cuales crean nuevos productos, piezas, repuestos y materiales para la construcción, entre otros. Por ello, es importante que los gobiernos municipales promuevan la creación de industrias que utilicen los desechos de jardín, metales, aparatos electrónicos, plásticos, cartones, periódicos, ropa usada y basura en general para producir fertilizantes, componentes reutilizables, papel reciclado y diversos artículos plásticos. Además, la basura orgánica puede emplearse como fuente de combustión para generar electricidad.
En muchos lugares del mundo, las empresas recolectan su materia prima a través de colectores comunitarios, directamente o mediante centros de acopio. De igual forma, cuando se trata de muebles y artefactos, las organizaciones de asistencia social los recogen, los revisan y posteriormente los distribuyen entre las personas y comunidades más necesitadas. Este modelo de cooperación, además de generar empleo, contribuye a la protección del medio ambiente, fomenta espacios de expansión y recreación, y mejora el control municipal del manejo de los desechos por zonas geográficas, tipo de residuos y condiciones de salubridad.
Esta idea de participación ciudadana corrige las deficiencias del manejo municipal de la basura, un servicio que, antes de la era correísta, estaba en manos de entidades privadas que, con costos controlados, gestionaban la recolección de desechos de manera eficiente, evitando así el crecimiento innecesario de la burocracia al convertirse en empresa municipal.
Julio César Palacio Barberán