Cartas de lectores | Sigue la crisis en el IESS
El actual gobierno recibirá un préstamo de $ 6.393 millones que será pagado en bonos al IESS, con intereses
La crisis que padece el IESS, que se evidencia actualmente, habla de la poca o ninguna sostenibilidad de sus fondos para seguir pagando las pensiones jubilares de hoy y las futuras, lo que sigue sin ser resuelto por las autoridades, sin definir si incrementar el techo a la edad de jubilación, de 65 a 70 años, como vía para sostener los ingresos. Otro problema es la atención de los hijos de los afiliados sin pagar un solo dólar y el que no se haya acabado con la corrupción en los hospitales de la seguridad social, donde se compran medicinas e insumos con presuntos sobreprecios y mala calidad, en grandes cantidades; sin embargo no hay nada en stock o está caducado. No funcionan algunos equipos, escasean los insumos médicos y las instalaciones están sin el mantenimiento que ameritan. El más reciente y vergonzoso escándalo es el investigado y analizado por el Diario EXPRESO, que reveló que se han ‘comercializado’ $ 8.000 millones, pagados a facturas presuntamente alteradas por clínicas privadas y hospitales desde 2013 hasta 2025. Es decir, hay denuncias sobre este acto indebido, del que Contraloría ha encontrado anomalías. El Seguro Social no tiene una auditoría interna que funcione adecuadamente. Nadie plantea cómo mejorar las filtraciones anticorrupción de las mafias que llevan el rumbo al despeñadero. Si el Gobierno no toma medidas urgentes para detener este gran problema, la institución, que existe para los objetivos y fines solidarios humanos que persiguen sus directivos y el ministro de Salud, no conseguirá la reestructuración que merece urgentemente. Hay que destacar que el IESS es y ha sido caja chica de los gobiernos de turno. El actual gobierno recibirá un préstamo de $ 6.393 millones que será pagado en bonos al IESS, con intereses. Solo a través de una buena planificación, integral y coordinada, se podrá garantizar que el IESS continúe cumpliendo su misión de brindar seguridad social a los afiliados, jubilados, personas con discapacidad y empresarios. No hay que dejar que se agudicen las crisis y más bien se pueda, con las nuevas tecnologías, de alguna manera cambiar su dura realidad.
Robespierre Rivas Ronquillo