Cartas de lectores | Seguridad pero con desarrollo
En un punto de inflexión, la financiación de la seguridad del siglo XXI debe alinear defensa y desarrollo
El mundo gasta hoy trece veces más en defensa que en ayuda al desarrollo, una tendencia con efectos visibles: despidos diplomáticos y caída de la inversión en salud global. El costo de oportunidad de este desequilibrio puede ser la cooperación internacional. Algunos países alertan sobre la necesidad de alternativas: el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa criticó la priorización de armas sobre infraestructura social, postura compartida por Brasil, Kazajistán y Nepal. La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum propuso que el G20 destine 1 % del gasto militar al desarrollo sostenible. En un punto de inflexión, la financiación de la seguridad del siglo XXI debe alinear defensa y desarrollo a nivel global.
José Quiñónez