Cartas de lectores | Proyecto magnífico del presidente Noboa
Señor Noboa, aprovechando esta coyuntura, debería incluir la desaparición del CPCCS
Tengo que reconocer las ideas buenas que reconfortan y alientan al pueblo ecuatoriano, las cuales aportan positivamente para su engrandecimiento y el bien común. Me refiero al proyecto tan ansiado de la eliminación de la obligación Estatal de financiar la operación y la promoción electoral de los partidos y movimientos políticos, la cual, si es aprobada por el Legislativo, deberá ser ratificada en un referéndum. Estoy seguro de que el pueblo votará para que ésta injusta y malhadada ley que fue creada por el nefasto gobierno de Rafael Correa en el 2008, para manejar a su antojo al país desaparezca. Por eso se dio la proliferación de candidatos a la presidencia, y el que en un país tan pequeño, de siete millones de votantes, haya 16 candidatos de pacotilla, de los cuales la mayoría no alcanzó ni el uno por ciento y que deberían desaparecer. Hoy en esta ley está tipificado que los que no alcanzaron al 5 % deberían desaparecer del mapa político, pero aquello nunca se cumplió.
No es posible que tres partidos y movimientos, como Alianza país, hoy Revolución Ciudadana, hayan tomado del Fondo Partidario cerca de $ 20 millones, luego el PSC $ 12,2 millones, Sociedad Patriótica 6 millones y medio; es una falacia y también un insulto a nuestra paupérrima economía .
Señor Noboa, aprovechando esta coyuntura, debería incluir la desaparición del CPCCS, organismo creado Correa para manejar todos los Poderes del Estado. No ha hecho nada bueno, solo crear problemas, como el caso de los Ligados azules, con cinco miembros involucrados en actos ilícitos. También debería incluir la reducción de los miembros de la Asamblea a 90 o 100, y que sean calificados con títulos académicos de tercer nivel, para que no ocurra como el joven Dominique Serrano, que estaba distraído dibujando en plena sesión, mientras que otros que se duermen. Para cerrar con broche de oro, durante los 15 años transcurridos desde que se creó esta burocracia, se gastaron nada menos que $ 82’834.729,28.
Luis Mario Contreras Morales