Cartas de lectores | Protesta indígena con terrorismo
Su líder, un prófugo y expresidente sentenciado, ha declarado públicamente ser su asesor
Es inaudito que la sociedad y sus ciudadanos pacíficos seamos víctimas de la barbarie desatada por una cúpula indígena infiltrada por el correísmo, el narcotráfico y la minería ilegal, que ordena con coacción a sus bases cometer actos de sabotaje y terrorismo contra una población indefensa: cerrando vías, atentando contra el libre tránsito, destruyendo propiedad privada, agrediendo personas e impidiendo su trabajo. Esto ha causado enormes pérdidas y daños irreparables, no solo a ciudadanos pacíficos, sino también a las mismas comunidades indígenas.
Actos criminales como el ataque a cuarteles policiales, el secuestro y vejámenes a militares, son repudiables actos de terrorismo, organizados por bandas narcoterroristas extranjeras, financiadas por el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua, operadas por la tiranía que usurpa el poder en Venezuela, con apoyo de sus aliados en el país: el correísmo. Su líder, un prófugo y expresidente sentenciado, ha declarado públicamente ser su asesor. Se ha demostrado que ese movimiento, con disfraz político, es en realidad una organización delictiva con líderes presos o prófugos.
Es necesario que el Gobierno no ceda ni se doblegue ante el chantaje. Debe actuar con firmeza y aplicar todo el rigor de la ley a los responsables de la destrucción del país, para evitar la impunidad, proteger a la sociedad y garantizar el respeto a los derechos de todos.
Manuel Yépez Andrade