Cartas de lectores | Macará: zona franca y libre comercio

Señor presidente Daniel Noboa Azín impulse el desarrollo de la frontera sur

Las actividades permitidas en las zonas francas incluyen, en primer lugar, las Industriales de bienes, que abarcan procesamiento, transformación, ensamblaje, reparación y acondicionamiento de bienes, incluyendo manufactura, agricultura, agroindustria, productos pesqueros, acuícolas y silvicultura, así como otras actividades definidas por el Comité Estratégico de Promoción y Atracción de Inversiones (Cepai). En segundo lugar, las Industriales de Servicios, que cubren áreas como turismo, reparación, limpieza, pruebas de calidad, auditoría, consultoría, servicios profesionales, telecomunicaciones, tecnología de la información, salud, investigación científica y soporte técnico, también bajo la aprobación del Cepai. Finalmente, en la categoría Comercial y logística, se incluyen comercio de bienes para importación, exportación o reexportación, y servicios logísticos como transporte, almacenaje, empaque, distribución, reciclaje y exhibición, conforme lo determine el Cepai.

La ley otorga beneficios como: Tarifa 0% del Impuesto a la Renta por cinco años desde la declaratoria como zona franca, y luego una tasa fija del 15 %. Exoneración del IVA, ISD y tributos al comercio exterior. Exención del IVA en compras internas de materias primas, insumos y materiales de construcción. Exención del Impuesto a la Renta sobre dividendos de operadores o usuarios.

La reintroducción del régimen de zonas francas puede ser clave para impulsar el comercio internacional, atraer inversiones y generar empleo. Por ello, el Gobierno nacional debería declarar a Macará zona franca. Existen condiciones favorables: el Cebaf, una inversión millonaria desaprovechada, está listo para recibir inversiones. Se debe permitir el libre tránsito de vehículos comerciales entre Ecuador y Perú, rehabilitar el Aeropuerto José María Velasco Ibarra, reconstruir la vía Macará-Saucillo (conectando en dos horas a la costa ecuatoriana) y reabrir el Consulado en Piura, con reciprocidad del Perú en Macará, en cumplimiento del art. 249 de la Constitución.

Señor presidente Daniel Noboa Azín, ministra Gabriela Sommerfeld y ministro Luis Alberto Jaramillo G., impulsen el desarrollo de la frontera sur. Esta zona franca beneficiará no solo a Macará, sino también a la provincia de Loja y al país, fortaleciendo la integración y garantizando la paz con el pueblo peruano.

Alfredo Suquilanda Valdivieso