Cartas de lectores | Las familias y amistades honestas son esenciales

Respetar a los demás siempre genera a su vez respeto y recompensas justas

Cuando las raíces familiares se dañan surgen consecuencias negativas en la sociedad.

A menudo ignoramos las faltas de ciertos parientes que no respetan el patrimonio ajeno, minando la confianza familiar. Una madre sufrió esto: un familiar cercano conspiró y, con ayuda de su hijo, le robó cerca de $ 17.000, dejándola con solo $ 25 semanales para medicinas, alimentos y extras. Hace años, esta madre envió $ 7.000 a su hijo menor para un negocio, pero nunca cumplió y usó el dinero para beneficio personal. Casos así nos hacen reflexionar sobre cómo el silencio familiar permite el daño y sobre la necesidad de poner distancias que muestren a algunos su error.

A pesar de las limitaciones económicas, hay que valorar cuando se tiene la fortuna de convivir con una madre noble y digna.

Familias y amistades honestas son esenciales para orientar la sociedad hacia mejores días. Respetar a los demás siempre genera a su vez respeto y recompensas justas.

Eduardo Jiménez Macías