Cartas de lectores | La viveza criolla
La viveza criolla y vacíos legales afectan la igualdad de derechos. Urge responsabilidad civil y equidad laboral.
La agudeza de ingenio supera los conceptos de las normas que deben regir para un trato igualitario, para que se dé un dinamismo en condiciones equivalentes al esfuerzo y no al egoísmo que transmite el aprovechamiento de circunstancias o interpretaciones de la ley, en beneficio de unos y perjuicio de otros. Actualmente la AMT está rematando vehículos que han cumplido su período de ley en los patios de retención. Quienes resulten favorecidos deberán cancelar el valor básico (valor del remate), más deudas asociadas, como multas, infracciones de tránsito, contravenciones, etc.
¿Quién es el infractor, la persona ejecutora con el vehículo o el vehículo? Se debe cobrar al infractor, pues nada tiene que ver el vehículo al ser una herramienta; tampoco se debe responsabilizar quien adquiere el vehículo, ya que la falta fue cometida por el anterior propietario. Las compañías de servicios públicos, como de teléfonos, de luz, al tratarse de cuentas por cobrar, suponen que son bienes estatales; en el caso de teléfonos coaccionan al pago a familiares, señalando que son deudas al Estado, heredadas por familiares, aduciendo que no tienen plazo de vencimiento; así justifican el trabajo de no tener al día el seguimiento de sus cuentas de recuperación. En el caso de las eléctricas, el traspaso de medidores resulta un caso personal que no admite incorporarlas o sanearlas a través de bienes transferidos.
El caso del Código del Trabajo se encuentra blindado al tener sus derechos irrenunciables, lo que en la realidad no admite negociaciones; cuando las empresas en situaciones de quiebra no pueden encontrar flexibilidad para tener poder de recuperación, esta norma las obliga a cerrar. Si la Constitución dicta derechos por igual a todos los ciudadanos, algunos beneficios adquiridos respaldados en la ley para personas con trabajo van en desmedro de otros que buscan trabajo. El ideal es que la mayoría alcance este beneficio, permitiendo que se comience con prácticas profesionales fin de que quienes están comenzando adquieran más experiencia; horarios de trabajo que se acomoden a los estudios de quienes asisten a escuelas o universidades; horarios parciales para madres que ayudan económicamente en sus hogares, mejorando sus realidades y aplicando sus conocimientos al tener oportunidades de trabajo. Si dejamos la viveza criolla de lado y aplicamos una responsabilidad civil, estaremos creando el futuro para las nuevas generaciones del país.
Julio César Palacio Barberán