Cartas de lectores | Guía de la etapa de adaptación
Es indispensable también acompañar el bienestar emocional mediante escucha activa y empatía
La etapa de adaptación escolar para el año lectivo 2025-2026 es esencial para que los estudiantes inicien su camino académico con éxito. El enfoque es crear un ambiente acogedor, seguro y estimulante, donde niñas, niños y adolescentes se sientan cómodos para aprender y socializar desde el primer día como serán evaluados en las diferentes asignaturas. Las unidades educativas deben preparar ambientes adecuados. Aulas iluminadas, ventiladas y con mobiliario seguro que motive la exploración son clave. Espacios como rincones de juego y áreas al aire libre facilitan un aprendizaje activo y significativo que conecta con las vivencias de los estudiantes.
Los docentes juegan un papel crucial al conocer a sus estudiantes mediante actividades lúdicas y diagnósticos iniciales. Esto permite identificar necesidades, intereses y estilos de aprendizaje, contribuyendo a diseñar estrategias personalizadas que favorecen la inclusión y el desarrollo integral. Una herramienta valiosa es la estrategia 2+2+2: dos semanas para adaptación, dos para diagnóstico y dos para nivelación. Este proceso gradual reduce la ansiedad y permite un abordaje pedagógico flexible y acorde a las particularidades del grupo, asegurando la equidad educativa.
Las actividades deben ser variadas y conectadas con el contexto del estudiante. Integrar juego, lectura, experimentación y expresión artística favorece el conocimiento, así como la confianza y la motivación para participar activamente en el aula.
Es indispensable también acompañar el bienestar emocional mediante escucha activa y empatía. El profesorado debe estar atento a señales de dificultades para brindar apoyo o derivar a especialistas, asegurando un ambiente positivo y seguro para todos.
Esta etapa de adaptación escolar promueve un inicio sólido donde ambientes adecuados, estrategias flexibles y acompañamiento emocional garantizan que cada estudiante acceda a una educación de calidad, inclusiva y significativa, sembrando las bases de un aprendizaje para toda la vida.
Roberto Camana-Fiallos