Cartas de lectores: El financiamiento para agua potable a Bahía de Caráquez

Se espera que finalmente se pase de las palabras a los hechos y se solucione un problema histórico

En las últimas semanas la ciudadanía del cantón Sucre ha recibido una de las mejores noticias al confirmarse un financiamiento de $14,4 millones para la construcción de una nueva planta de agua potable que abastecerá a Bahía de Caráquez, San Vicente y partes altas de Tosagua. Según información oficial del Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT), los recursos provienen de los fondos de reconstrucción posteriores al terremoto de abril de 2016 y habrían sido gestionados por los alcaldes de los cantones beneficiarios, lo cual merece el reconocimiento ciudadano.

El proyecto ha sido socializado en reuniones realizadas en la Gobernación de Manabí con funcionarios técnicos de los municipios involucrados, quienes avalan sus beneficios. Sin embargo, esta socialización debería extenderse a la ciudadanía en general, que por más de 25 años ha padecido grave escasez de agua. Existen dudas, pues se menciona un proyecto distinto al socializado desde marzo de 2023 por el Municipio de Bahía de Caráquez. Aunque una eventual optimización sería positiva, la preocupación persiste tras cinco meses continuos sin agua en el presente año. Aun con el financiamiento asegurado, es necesario que autoridades y fuerzas vivas estén vigilantes.

Se ha indicado que los recursos se canalizarán a través de la Empresa Mancomunada de Agua, EMMAP-EP, entidad que durante 25 años ha sido señalada como responsable de la falta de agua, ya sea por incapacidad técnica, corrupción o factores políticos. Más allá de la retórica, siempre consideré indispensable, dentro del marco legal, contar con un aliado estratégico privado que invierta y administre el sistema bajo supervisión pública, opción para la cual aún hay tiempo.

Se espera que finalmente se pase de las palabras a los hechos y se solucione un problema histórico que ha puesto en riesgo la permanencia de la población y ha impulsado la migración. El cantón Sucre, en especial Bahía de Caráquez, merece encaminar su desarrollo turístico acorde a su reconocida belleza natural, más aún tras nueve años del terremoto.

Jacinto Rivero Solórzano