Cartas de lectores | El correísmo es fiel aliado de Maduro

El correísmo, por su alianza con ese régimen narco-genocida, debe ser proscrito, prohibido su accionar político

Desde su inicio, el chavismo en Venezuela, hace más de dos décadas, fue un movimiento político disfrazado de una supuesta revolución bolivariana, auspiciada desde el principio por Castro en Cuba y Lula en Brasil, con la creación del Foro de Sao Paulo, organización de gobernantes populistas antidemocráticos de una falsa izquierda, que derivó en una red delictiva ligada al crimen organizado y al narcotráfico. Tuvo vínculos con el correísmo, antes Alianza País y hoy Revolución Ciudadana. El régimen sátrapa de Chávez apoyó con enormes sumas de dinero, a costa del hambre de su pueblo, a campañas de personajes afines a su falsa ideología llamada, con eufemismo, socialismo del siglo XXI, así como a grupos narcoterroristas. Hoy se ha comprobado que el régimen de Maduro, su sucesor, es una poderosa organización narco-criminal que dirige el Cártel de los Soles, acusado por la justicia de EE. UU. de tráfico de drogas y con alianzas con bandas como las FARC, el ELN de Colombia y el terrorismo islamista internacional. El correísmo ha sido uno de los más fieles aliados de ese régimen criminal, causante del éxodo de más de ocho millones de ciudadanos que huyen de esa tiranía, donde el salario básico es de $ 3,00, la inflación es la más alta del mundo, y contrasta con el enriquecimiento obsceno de su cúpula a costa de la miseria del pueblo. Existen miles de presos torturados y desaparecidos, y el régimen ha sido acusado de crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional. Correa, líder de esa secta política, ha declarado públicamente ser asesor económico y de propaganda de ese régimen tiránico, al que defiende fervorosamente, calificando a su compinche Maduro como un ser “pacífico, democrático y bondadoso”. Por ello es necesario que la justicia investigue un posible financiamiento ilícito a la campaña del correísmo, así como su participación en la desestabilización del país mediante la violencia en protestas que afectaron la democracia. El correísmo, por su alianza con ese régimen narco-genocida, debe ser proscrito, prohibido su accionar político y eliminado del registro electoral.

Manuel Yépez Andrade