Cartas de lectores | El agua dulce se esta agotando en Ecuador
Esta aberración, que autoridades y grupos ambientalistas no consideran, requiere coordinación y criterio
El Ecuador, como pocos países en el mundo, ha sido bendecido con grandes cantidades de agua dulce, provenientes de fuentes superficiales y subterráneas que han abastecido de sobra a humanos, flora, fauna y energía. Por desgracia, en los últimos años esta riqueza natural se está agotando silenciosamente y la escasez ya se siente. Las causas principales son tres: merma del suministro, degradación de la calidad y mal uso del recurso. La primera se debe al deshielo de los nevados, que creíamos eternos, pero cuyo volumen se ha reducido a la mitad en solo 50 años; en consecuencia, los pantanos y humedales del páramo, origen del río, se están secando y el caudal nace disminuido.
La segunda es la fuerte degradación de la calidad del agua debido al crecimiento de la población y a la falta de tratamiento de desechos. En 75 años la población ecuatoriana se ha cuadruplicado, aumentando el consumo y multiplicando las aguas negras que se arrojan al río, que hasta aquí corría sano y alegre. Esta mala práctica provoca los primeros síntomas de contaminación. A esto se suma la industria, que usa químicos nocivos y los descarga sin tratamiento, agravando la enfermedad del río, cuyo caudal ya no es apto para el consumo humano. Además, la minería metálica ilegal está contaminando los pantanos del páramo, haciendo que el río nazca enfermo y termine muerto, volviéndose enemigo de la salud de sus usuarios (la culpa es nuestra; rectifiquemos antes de que sea tarde).
La tercera causa es el uso indiscriminado del agua: mientras unos se adjudican grandes volúmenes para uso y abuso, otros necesitan y no tienen. Esta aberración, que autoridades y grupos ambientalistas no consideran, requiere coordinación y criterio para una repartición por prioridades, algo que solo se logrará con planificación integral que regule y controle la oferta y demanda de este vital recurso.
Marco A. Zurita Ríos