Cartas de lectores: ¿Cuál es el propósito de endeudar al Biess si ya tiene dinero?

Dejemos de lado propuestas que no generan apoyo ni gobernabilidad

Todos debemos apoyar al Gobierno en sus buenas acciones en seguridad. La canciller debe seguir siendo clave, junto al presidente, gestionando cooperación internacional institucionalizada. Aunque somos el segundo país con más asesinatos por cada 100 mil habitantes, confiamos en que Dios guiará a nuestros gobernantes a unir fuerzas para liberarnos del crimen terrorista y narcotraficante. Sin embargo, los ecuatorianos, afiliados y jubilados se preguntan: ¿por qué endeudar al Biess si ya tiene fondos? (W. Spurrier). 

Como ocurrió cuando se endeudó al país en vez de usar la liquidez del boom petrolero, este nuevo proyecto de ley podría quebrar el fondo de pensiones si no se declara inconstitucional. El Estado ya debe $ 25 mil millones a la seguridad social y en lugar de resolverlo, este proyecto propone operaciones de reporto, comprometiendo la liquidez del Biess al usar sus propios activos como garantía (V. López). 

El Estado debe esos $ 25 mil millones al IESS. El Banco del Pacífico debería pasar al Biess como parte de pago, pues maneja los recursos del IESS (H. Llanes). Y el Biess debe operar como banca de primer piso y captar recursos directamente, dinamizar la economía y competir con otros bancos. Necesitamos empresas públicas más eficientes, que compitan en sectores estratégicos como CNT, Ferrocarriles, Banco del Pacífico y Seguros Sucre. Esta última, tras ser intervenida y saneada, debe seguir bajo control público: son unos $ 800 millones anuales en primas que el Estado debe ahorrarse, pues se pagan de un bolsillo público a otro. 

No deben privatizarse sectores estratégicos como electricidad o agua, cuyas fuentes minerales ya fueron entregadas a privados sin suficiente conocimiento público. Eliminemos los miles de puestos políticos de libre remoción y ahorraríamos otros $ 1.000 millones al año. Para reactivar la economía (más empleo, cadenas productivas, mejor tributación), permitamos la entrada de más bancos internacionales e inversión clara y transparente con beneficios y empleo real. Evitemos proyectos como el de Loma Larga en Tarqui, Cuenca, al que la población se opuso. Impulsemos políticas sostenibles y de beneficio mayoritario, que devuelvan la paz (J.D. Valdivieso R.). Dejemos de lado propuestas que no generan apoyo ni gobernabilidad, como la de financiar el presupuesto 2026 con $ 5 o 6 mil millones del IESS, institución que millones de ecuatorianos defenderán de su destrucción o privatización.

Diego Fabián Valdivieso Anda