Cartas de lectores | ¡3… 2… 1… Volvemos al aula! Guía de la etapa de nivelación

Esta etapa de nivelación es una oportunidad para reconstruir aprendizajes, fortalecer habilidades y construir un futuro

La etapa de nivelación es un proceso pedagógico que inicia el año lectivo para ayudar a estudiantes a superar brechas de aprendizaje, y a que estén en igualdad de condiciones para enfrentar el currículo con éxito y confianza. Se divide en dos momentos: diagnóstico y nivelación. Primero se evalúan habilidades y necesidades para diseñar estrategias personalizadas. Luego, se implementan actividades para fortalecer y nivelar esas habilidades. Durante el diagnóstico, el docente usa metodologías flexibles, sin calificaciones, para comprender el estado real del estudiante. Esta evaluación puede ser individual o grupal y debe permitir intervenir en diversas habilidades sin presionar ni penalizar.

La nivelación es activa y contextualizada. Utiliza juegos, talleres y actividades prácticas que fomentan la participación e interés. El objetivo: abordar el currículo regular sin dificultades y con motivación. Un elemento clave es el acompañamiento socioemocional, para que el ambiente sea seguro y de confianza. Esto facilita la disposición para aprender y el desarrollo integral del estudiantado. La comunidad educativa participa activamente: docentes, directivos y padres, y la comunicación constante permite apoyar desde casa y escuela el proceso, reforzando el aprendizaje y asegurando avances sostenibles durante el año escolar.

Esta etapa de nivelación es una oportunidad para reconstruir aprendizajes, fortalecer habilidades y construir un futuro educativo con equidad e inclusión.

Roberto Camana-Fiallos