Carta de lector: Salud, un entramado de corrupción desidia y criminalidad imparable
Es el colmo del cinismo cómo operan estos mal llamados profesionales de la salud, lucrando con la vida de los pacientes
Toda la ciudadanía es consciente de la ineptitud y degradación en casi todos los hospitales del país. Desde la administración, hasta médicos y enfermeras, el trato hacia los pacientes es despectivo e ineficiente. Las citas se dan con meses de espera y, al llegar el día no hay medicamentos disponibles. A menudo se obliga a los pacientes a comprarlos fuera, mientras empleados del sistema de salud los roban y venden en quioscos cercanos. Es el colmo del cinismo cómo operan estos mal llamados profesionales de la salud, lucrando con la vida de los pacientes.
Los prestadores de servicios se enriquecen con derivaciones sin control del MSP, organismo encargado de vigilar y regular. Las dializadoras representan otro problema grave, ya que los pacientes dependen de estos tratamientos para sobrevivir. El Gobierno ha destinado 80 millones de dólares para insumos y equipos electrónicos indispensables en todo el país.
La criminalidad es otro azote que nos tiene acorralados, con mafias infiltradas incluso en la Policía y FF.AA. Guayas, Manabí, Los Ríos y El Oro sufren extorsiones, bombas y asesinatos atroces, incluso dentro de los hogares. Mueren niños y ancianos, mientras las fuerzas del orden son superadas por delincuentes atrincherados e invisibles.
Ojalá la visita del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, abra las puertas para apoyar a un país que está al borde de la locura.
Luis Mario Contreras Morales