La calidad de los candidatos habla de la seriedad de un movimiento político

Reflexionemos el voto, digamos que no quienes hipotecaron nuestra soberanía al permitir que extranjeros redacten la constitución.

Nada más penoso que el espectáculo de candidatos que necesitan mostrarse con líderes de su partido para tener respaldo, el cual debe ser por sus capacidades; quien necesita una figura ajena para apuntalar su candidatura no es digno de la confianza del pueblo. Cuando esos candidatos, por su incapacidad meten la pata escandalosamente, de inmediato el líder sale a justificar. ¿Se puede confiar en el gobierno que harán? La seriedad de un movimiento político se manifiesta por la calidad de sus candidatos. Y varias agrupaciones han vuelto a candidatizar para asambleístas a miembros de la asamblea disuelta por la muerte cruzada. ¿Se están burlando de los electores? ¿O su incapacidad de razonamiento les impide constatar que fueron actores del desprestigio de una función del Estado por su incapacidad, ignorancia, inmoralidad? ¿Qué han hecho el CNE o la Corte para mejorar esta situación calamitosa? ¡Nada! Estamos a merced de la más escandalosa mediocridad política, gracias a una constitución elaborada por extranjeros, y a un grupo político que se jactaba de ser soberano. También un grupo de ignorantes creó el Código de la Democracia, mamotreto permisivo, para que mediocres accedan al poder. Esa herencia solo puede provenir de quienes por destruir al país arrasaron con cualquier intento de incluir pautas racionales. Hoy proclaman que van a llamar a una constituyente para cambiar lo que crearon los españoles. Reflexionemos el voto, digamos que no quienes hipotecaron nuestra soberanía al permitir que extranjeros redacten la constitución.

José M. Jalil Haas