Arma bacteriológica

La guerra biológica es una técnica militar que puede ser usada por naciones o grupos de personas; cuando se la usa clandestinamente es denominada bioterrorismo.

El coronavirus Covid-19 pudo haber sido diseñado como arma biológica, ya que apareció la enfermedad en forma sorprendente e inexplicable, dándosele inicialmente origen en la sopa de murciélagos infectados.

El virus Covid-19 incluye al SARS, un coronavirus diseñado como arma biológica, junto con material genético del VIH y posiblemente virus de la gripe, creando una nueva generación de arma biológica, aumentando su letalidad al 18%. Puede transportarse por el aire al menos seis o siete pies, lo que le permite propagarse a una distancia mayor de lo normal, ser más fuerte, resistente y rápido, pudiendo infectar a tres o cuatro personas por cada persona infectada. El período de incubación de la infección varía entre 14 a 30 días.

En Wuhan se encuentran instalaciones NBS-4, para la investigación, desarrollo y almacenamiento de patógenos peligrosos para convertirlos en armas biológicas ofensivas; el coronavirus se habría filtrado de ese centro experimental, siendo esto un verdadero misterio.

La ciudad que más ha sido atacada por el propio agente de guerra biológica es Wuhan. Hoy son más de cien ciudades en el mundo las que sufren el impacto de este agresivo virus.

Los funcionarios a cargo del experimento fueron despedidos y reemplazados por personal militar de confianza del gobierno chino.

China ha demostrado aunque involuntariamente, que posee un arma de guerra biológica con la que puede terminar con los países capitalistas y con toda la vida en la tierra.

Los registros públicos y científicos indican que nunca antes habíamos enfrentado algo así en la historia de la guerra biológica.

Dr. Franklin Salazar

Savinovich