¿Se apaga el candil? Hay que reescribir la historia

Es obligación del ciudadano responsable expresar su criterio sobre situaciones que precisan ser revisadas. Se reunieron los habitantes de la capital de la Real Audiencia. El acta registra barrios y nombres de citadinos: “Nos, los infrascrito diputados del pueblo, atendiendo las críticas circunstancias, declaramos solemnemente haber cesado en sus funciones los magistrados actuales de esta capital y sus provincias… en el barrio de la Catedral se nombró al Marqués de Selva Alegre; y al documento lo firmaron personas como: de Angulo, Pineda, Cevallos, de la Barrera, y alguno más. Se sumaron vecinos de los barrios San Sebastián, San Blas, Santa Bárbara... Declaramos que los firmantes unidos con representantes de cabildos de otras provincias y las que se unan voluntariamente, que pertenezcan a los virreinatos de Lima y Santa Fe con el objeto de conformar una Junta Suprema que gobernará interinamente a nombre y como representante de nuestro legítimo soberano, el Sr. don Fernando VII, y mientras su Majestad recupere la Península o viniere a imperar en América… elegimos y nombramos por presidente al Marqués de Selva Alegre. La Junta como representante del monarca tendrá el tratamiento de Majestad; su presidente , de Alteza Serenísima. Dado y firmado en Palacio Real de Quito, a diez de agosto de mil ochocientos nueve”. Un expresidente expresó que los pueblos necesitan leyendas pues fortalecen su identidad, mas la famosa luz se está apagando en el candil.

Dr. Ricardo López González