Adiós querido Caracol

Gracias por todo lo que entregó a Guayaquil por casi cinco décadas y ojalá sea solo un hasta luego

Desde hace unas semanas es público que el tradicional Caracol Azul, prestigioso restaurante ubicado en el corazón de Guayaquil, cerró sus puertas. Y es que la mística de uno de los puntos gastronómicos más emblemáticos de la ciudad iba mucho más allá de la excelencia de su carta internacional.

Nuestra querida Muriel Beaven, propietaria del restaurante, siempre será recordada recibiendo a sus leales comensales brindando un nivel de hospitalidad y calidez inigualables. Gran conversadora y dominando varios idiomas, charlaba por largo rato con cada uno de sus visitantes. Cuando ella llegaba a la mesa, la experiencia siempre se iluminaba con sus grandes ojos azules y su implacable y dulce carisma.

Actores, cantantes, políticos e incluso reyes visitaron este restaurante, que una vez fue el más famoso punto gastronómico internacional de la ciudad. Varios artistas que visitaron repetidas veces Guayaquil pidieron siempre regresar a saludar a la entrañable Muriel.

Murielita y el equipo de trabajo que la acompañó fielmente por décadas será siempre gratamente recordada y admirada.

Gracias por todo lo que entregó a Guayaquil por casi cinco décadas y ojalá sea solo un hasta luego.

Paula Pettinelli