Nos acostumbramos

Los ecuatorianos nos fuimos acostumbrando a escuchar tonterías de los candidatos y mientras más estupideces prometían más calaban en el populacho.

Correa algunas veces dijo groserías, aun contra las mujeres; muchos se escandalizaron pero pensaron: si yo protesto me manda un juicio penal y bueno, mejor me callo, dejemos así… total, es su personalidad disfuncional, hay que acostumbrarse…”.

Y así empezó una larga y viciosa cadena, como en una pelea de boxeo. Comenzó una serie de golpes bajos, casi imperceptibles, pero que sin darnos cuenta estaban entrenando nuestra voluntad, nos estaban idiotizando para un progresivo estado de sumisión...

Empezó a regalar petróleo a Cuba, empezaron a llegar médicos cubanos, y los nuestros al desempleo y nosotros… nos acostumbramos.

Se empezaron a expropiar empresas, fincas, edificios… y nos acostumbramos. Empresas públicas, se empezaron a construir escuelas del milenio, carreteras con enormes sobreprecios y nos acostumbramos. Se llevaron la plata de la los aportes nacionales e internacionales del terremoto de Manabí y Esmeraldas y… nos acostumbramos.

Dr. Manuel Posso

Zumárraga