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Una de las categorías más esperadas puede dividirse en dos atajos: aquellas cuyos directores también fueron nominados y las que no.Pixabay

Oscar 2020: de aquí saldrá la mejor película

La contienda empieza con reclamos de racismo y de exclusión de mujeres en la nómina postulante. Pero lo que cuenta es el talento.

A un paso de conocer el nombre de los ganadores en la gala de los premios Óscar que tendrán lugar este domingo 9 de febrero, ya saltaron los afroamericanos con el sonsonete de ‘racismo’, las feministas con ‘exclusión de mujeres en la nómina postulante’. Olvidan que Hollywood no se fija en ello. Tiene -eso sí- una palabra que es indivisible: Talento. Quien haya demostrado su capacidad, tenga la seguridad que ingresará al palmarés. Si no, otro año será. 

Aquí están dos casos: Eddie Murphy no ha merecido postulación, no porque sea negro, sino que en Yo soy Dolemite, comedia bastante agria, termina siendo repetitivo y lo que se busca es originalidad, don que no tiene que ver con la raza. La directora Greta Gerwig es una mujer llena de inteligencia, belleza y talento, pero su Mujercitas es a momentos aburrida y con ello rompe la dinamia de sus primeras escenas. Stephen King ha sido más directo al decir: “Lo único que importa al juzgar el arte es su calidad. La diversidad no tiene nada que ver”.

Dicho esto, informo que hay nueve largometrajes seleccionados pero sobresalen cinco, porque las restantes llegan sin nominaciones para sus directores, y esto obliga a dividirlas en esos dos atajos.

GUASÓN (11 nominaciones). Ya está en buen sitial pero los votantes son los mejores conocedores del séptimo arte y probablemente no la elijan como la mejor del año. ¿Por qué? Es demasiado violenta, la canción que baila en la escalinata fue escrita por un pedófilo, la historia es inmoral. Reconocen, eso sí, que Guasón está perfectamente elaborada, que es un espejo del siglo XXI porque muestra a lo que ya estamos acostumbrados: matanzas grupales, jueces y autoridades corruptas, políticos inescrupulosos, ladrones y sicarios que deambulan como si todo fuese normal. Todd Phillips, su director, la hace “gloriosamente atrevida”, señala el periódico inglés The Guardian.

PARÁSITOS (6 nominaciones). Ki-taek (Song Kang-ho) es el patriarca de una familia que habita un tugurio. Esto cambia cuando KI-woo (Choi Woo-shik), su hijo, es recomendado por un amigo para que tome el puesto de profesor para una chiquilla de familia acaudalada, los Park. 

Utilizando ingenio y maldad va ganándose la confianza de ellos y, sin revelar el parentesco, consigue emplear en esa mansión a su hermana, a su padre y a su madre. Ello es el comienzo incontrolable de una relación laboral trágica, de la cual nadie escapará. 

Filme alucinante que se convierte en estudio sobre las clases sociales y thriller psicológico. El final es demasiado largo y termina generando ansiedad, pero es una obra maestra y será fuerte contendora. Además, siendo coreana y su director, Bong Joon-ho, uno de los más grandes de la generación actual, tiene mucho viento a su favor.

EL IRLANDÉS (10 nominaciones). Esta obra de arte ha empezado a desinflarse debido a la presencia de '1917', filme que ha llegado sin ruido alguno y va ganando premio tras premio. Pero El irlandés es, desde su primera secuencia, un muestrario de la perfecta utilización del color a través de fotografías desteñidas por el tiempo para que, luego, con añoranzas, De Niro pueda narrar su historia. Martin Scorsese continúa siendo uno de los más grandes maestros del cine, porque domina el arte cinematográfico y, bajo sus conceptos artísticos, desarrolla historias a gran nivel de sutileza. 

El irlandés habla de traiciones y soledad, de autorreflexiones de la vida que, para Scorsese, son esencia de los filmes que se convierten en clásicos. Este lo es, aunque viva un peligro… el de no ganar el Óscar. Pero, repito: en Hollywood todo puede suceder.

ÉRASE UNA VEZ... EN HOLLYWOOD (10 Nominaciones). Tarantino, al igual que Scorsese, revive el viejo Hollywood, en esta ocasión el de los años sesenta, pero con una visión que tiene el sabor de la nostalgia. El color del filme es similar a los tonos que en aquellos años se utilizaba. Toma la historia del asesinato de Sharon Tate y la presenta a su manera. Contrata a las dos últimas grandes figuras masculinas del cine y con ellos logra una cinta perspicaz. Obtiene buenas actuaciones y alcanza 10 nominaciones. Una obra genial que debe enfrentarse, en este año difícil, a otras de gran prestigio. No la vemos ganadora, no frente a '1917' o El irlandés.

1917 (10 nominaciones). Sam Mendes, su director, ha creado un clásico del cine bélico. La perfección de las imágenes y su montaje es tan elocuente que la publicidad dice que se filmó sin cortes -algo imposible- pero 1917 demuestra que una edición bien lograda genera lo expuesto. La historia se desarrolla en los años de la Gran Guerra.

En el Frente Occidental, un general ordena a los cabos Schofield (George Mackay) y Blake (Dean-Charles Chapman), entregar un mensaje decisivo al coronel MacKenzie. Para ello abandonarán la trinchera en pleno sol, atravesarán campos llenos de soldados muertos, de bombas que explotan por doquier. Tienen que evitar el ataque alemán, este es una trampa.

La tensión jamás cede en esta película visualmente, auditivamente poderosa. Su virtuosismo la hace espectacular, llena de sorprendente angustia y, gracias a su director, se tiene sensación de intimidad, como si el espectador estuviese en el campo de batalla. 1917 podría ser la película del año.

Sin director nominado

JOJO RABBIT (6 nominaciones). Jojo (Roman Griffin-Davis), niño alemán de 10 años, es miembro de las juventudes hitlerianas y tiene un amigo imaginario: el propio Adolfo Hitler (Taika Waititi). Su mundo se pondrá patas arriba al descubrir que su madre (Scarlett Johansson) esconde, en su propia casa, a Elsa (Thomasin Mckenzie), una chiquilla judía. Jojo tendrá que enfrentar a su ciego nacionalismo.

Esta sátira brillante con un argumento muy original demuestra la futilidad de la raza humana y su crueldad. Excelentes actuaciones, especialmente de Johansson y el niño. El final se llena de verismo, inhumanidad, ternura y esperanza. De grandes méritos, llega sin su director y guionista, Waititi. Eso le resta probabilidades de triunfo.

MUJERCITAS (6 nominaciones). Años de la Guerra Civil estadounidense. Dispuestas a vivir la vida según sus propias reglas, las hermanas March, Beth (Eliza Scanlen), Meg (Emma Watson), Amy (Florence Pugh) y Jo (Saoirse Ronan), llegan a la edad adulta guiadas por su madre (Laura Dern) y avaladas por su millonaria tía (Meryl Streep). Traban amistad con Laurie (Timothée Chalamet) y Friedrich Bhaer (Louis Garrel).

El largometraje es escrito y dirigido por Greta Gerwig, bajo un formato lleno de ingenio. No es que moderniza la historia sino que la actualiza, la convierte en discurso feminista y hace un análisis completo de la personalidad que irradian las hermanas. Diluye la trama con frescura y emociones, aunque a veces peque de lentitud. Gerwig ha logrado que a Mujercitas (novela de hace 150 años) se la mire bajo un nuevo formato, imágenes que se mueven entre el ayer y el hoy. Además, cuenta la historia narrando primero el presente, luego el pasado y después el porvenir. Con ello entretiene y genera emociones. Sin embargo, no ganará el Óscar.

CONTRA LO IMPOSIBLE (4 nominaciones). Los automóviles trabajados por la Ford no experimentan mayores ventas y su ejecutivo máximo quiere unirse a la Ferrari, especializada en automóviles de carrera. Ford, ante un rechazo, crea su propio vehículo y llega a presentarlo en la carrera de Le Mans. Es 1966.

En este drama deportivo lleno de acción y hechos reales, brilla la dirección artística y una excelente BSO. La fotografía y el montaje enardecen al espectador. Buena actuación de Christian Bale. La dirección de James Mangold se remite a la historia con destreza y agilidad, aunque peque por su excesiva duración.

Pese a sus méritos, no la vemos ganadora, pues 1917, El Irlandés y Érase una vez... en Hollywood no lo permitirán. Además, no han seleccionado a Mangold en la categoría de mejor director y eso es un mal augurio.

HISTORIA DE UN MATRIMONIO (6 nominaciones). Charlie Barber (Adam Driver), exitoso director del teatro neoyorquino, y Nicole (Scarlett Johansson), su cónyuge y actriz principal de las obras que él dirige, están casados desde hace diez años y tienen un hijo de ocho. La pareja atraviesa un desgaste emocional en sus relaciones y ella quiere romper vínculos pese a que el amor, en cierta forma, sigue latente.

El filme se convierte en visión amarga de una verdad tangible: el divorcio. Su guion está lleno de frases largas que llegan a la perfección. También se trata de un sagaz análisis sobre la abogacía y sus practicantes, especialmente Laura Dern (que debería llevarse el Óscar secundario), que es todo malicia, de palabras certeras, ingeniosas, símbolo de rapiña, profesional que no tiene consideraciones para quien pronto será un exesposo. No será la ganadora, su director no figura en la nómina de los mejores del año.