
La historia de Isabella Ladera y Beéle: ruptura, indirectas y nuevo escándalo digital
Ladera asegura que fue traicionada, que el “verdadero responsable” guarda silencio y que no permitirá que esto la destruya
Este domingo 7 de septiembre, las redes sociales estallaron con la filtración de un video íntimo protagonizado por la influencer venezolana Isabella Ladera y el cantante colombiano Beéle. Aunque ambos habían terminado su relación en abril de este año, el material desató una ola de especulaciones sobre una posible reconciliación.
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La pareja, que fue una de las más comentadas del mundo digital latino, vuelve a estar en el foco mediático sin haber emitido declaraciones directas sobre el contenido viral.
Una relación pública y llena de matices
La relación entre la influencer venezolana Isabella Ladera y el cantante Beéle comenzó en 2023, estuvo bajo la mirada constante de sus seguidores, quienes celebraban cada aparición de ellos como pareja. Sin embargo, la relación también estuvo marcada por rupturas, rumores y momentos de tensión que se hicieron públicos, especialmente tras las acusaciones de infidelidad que circularon en redes.
Su separación fue anunciada en abril de 2025 y no se ha confirmado que han retomado la relación hasta el momento. Sin embargo, el vínculo entre ambos nunca dejó de generar conversación. El reciente video filtrado ha generado el interés por su historia, dejando en el aire preguntas sobre si se trata de una reconciliación, una exposición no consentida o simplemente un episodio más en una relación que nunca terminó de apagarse.
Isabella Ladera rompe el silencio: “Estoy devastada, pero no me destruirán”
En un comunicado en Instagram, Isabella Ladera se refirió a la filtración del video íntimo como “una de las traiciones más crueles” que ha vivido. Aunque no menciona directamente a Beéle por su nombre, deja entrever que la otra persona implicada en el material estaba al tanto de las consecuencias y, aun así, no hizo nada para protegerla. Según sus palabras, el video solo estaba en manos de dos personas: ella y “la otra persona”.
Isabella también denunció que, mientras enfrenta el impacto emocional de la filtración, “el verdadero responsable permanece en silencio”, lo que ha incrementado la ola de especulaciones en redes sociales. Además, calificó lo sucedido como “una forma de violencia hacia las mujeres” y lamentó recibir burlas, odio y juicios, en lugar de apoyo. Sus declaraciones sugieren un sentimiento de traición y abandono, aunque evita hacer acusaciones directas contra Beéle.
Finalmente, la influencer aseguró que tomará acciones legales y que ya recibe asesoría para proceder por las vías correspondientes. Isabella enfatizó que no permitirá que esta situación la destruya y dejó un mensaje de empoderamiento: “No soy la vergüenza de esta historia. La vergüenza recae sobre quien traicionó”. Además, reafirmó que seguirá activa en plataformas digitales por sus compromisos laborales y que su historia “no termina aquí”.

La filtración del video ha reactivado el interés por su relación y plantea interrogantes sobre los límites entre lo privado y lo público en la era digital.
Ambos enfrentan ahora el desafío de limpiar su reputación en medio de una exposición no controlada. La viralidad puede amplificar tanto el apoyo como el juicio, su respuesta o silencio será clave para definir cómo evolucionan sus carreras y su vínculo con el público.