
El secuestro deja de ser selectivo y se vuelve un delito de oportunidad en Guayaquil
El comandante de la Zona 8, Víctor Hugo Ordóñez, alertó sobre el perfil de los secuestros: ahora cualquiera puede ser víctima
Guayaquil, Durán y Samborondón enfrentan un recrudecimiento de la violencia. Así lo reconoció el comandante de la Zona 8 de la Policía Nacional, coronel Víctor Hugo Ordóñez, quien este 9 de junio de 2025 admitió en una entrevista televisiva que los delitos de secuestro y extorsión se han vuelto las principales amenazas en esta región del país. Además, reveló que el número de muertes violentas ha aumentado en 685 casos con respecto al año anterior.
“No vamos a desconocer el incremento de 685 muertes violentas comparadas al año anterior. Estamos trabajando para desacelerar esa cifra y reducir el promedio diario de homicidios de 12 a 5”, dijo Ordóñez.
Hasta el 1 de junio, la Zona 8 —que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón— registró 1.560 muertes violentas: 1.222 en Guayaquil, 320 en Durán y 18 en Samborondón. Ante este panorama, el comandante aseguró que se ejecuta un plan de intervención focalizada que prioriza los sectores más conflictivos.
Nueve distritos en la mira de la Policía
El plan incluye controles interinstitucionales, operativos policiales en ejes viales y la participación del bloque de seguridad. Se priorizan nueve distritos: 9 de Octubre, Durán, Esteros, Florida, Modelo, Pascuales, Portete, Sur y Nueva Prosperina. En este último, la semana pasada fueron hallados varios cuerpos enterrados en una cisterna.
Una de las víctimas fue una ciudadana china secuestrada el pasado 30 de mayo en la ciudadela Martha de Roldós. Su cuerpo fue hallado junto al de otros tres ciudadanos en una cisterna ubicada en Nueva Prosperina. Lo que generó aún más indignación fue que los dos detenidos inicialmente por este crimen —Byron Steven Méndez Villavicencio, alias La Pinky, y Jhorly Ariel Portocarrero Mera, alias Cocacho— fueron liberados pocas horas después de su captura.
El hecho provocó un cruce de versiones entre el Consejo de la Judicatura y la Fiscalía. Mientras la Judicatura afirma que el juez Juan Pablo Pulgarín solo acató el pedido de medidas alternativas solicitado por el fiscal, la Fiscalía sostiene que sí pidió prisión preventiva para uno de los implicados.
El abogado penalista Pablo Encalada, en una entrevista con EXPRESO, calificó como “insuficiente” la argumentación judicial basada en un principio de igualdad para aplicar las mismas medidas cautelares a ambos detenidos. “Esa habría que analizarla”, dijo. Pidió una investigación urgente sobre la actuación del juez y del fiscal, considerando el desenlace fatal del caso.

Por su parte, el penalista Esteban Ron recordó que la prisión preventiva es una medida excepcional, pero también advirtió que el sistema debe actuar con cautela mientras no se aclare la participación individual de cada procesado.
El secuestro ya no es para ricos
Uno de los puntos más críticos abordados por el comandante Ordóñez fue la transformación del secuestro como delito. Antes reservado a personas de alto poder adquisitivo, hoy se ha convertido en una práctica común contra cualquier ciudadano que represente un beneficio económico inmediato.
“El secuestro ya no es para ricos. Ahora se dirige a cualquier persona que pueda generar un rédito económico inmediato”, advirtió Ordóñez.
Esta modalidad de “secuestro de oportunidad” ha sido identificada como uno de los delitos más frecuentes en la Zona 8, junto con la extorsión. Según datos de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (UNASE), se han realizado 158 operativos específicos que permitieron la detención de 418 personas y la liberación de 51 víctimas, en las últimas semanas.

¿Qué es un delito de oportunidad?
Se trata de un acto delictivo que ocurre sin mayor planificación, aprovechando una situación momentánea que favorece al agresor. Estas son sus principales características:
- Sin planificación previa compleja: El delincuente actúa de forma impulsiva, al detectar una oportunidad fácil y rápida.
- Víctimas al azar: No se selecciona a la víctima por su poder adquisitivo, sino por estar vulnerable o expuesta.
- Bajo riesgo, alto rédito inmediato: Se busca obtener dinero rápido —especialmente en casos de comerciantes o trabajadores informales— mediante amenazas o breves periodos de retención, sin necesidad de una gran logística criminal.
- Aprovechamiento del entorno: Calles solas, falta de cámaras o distracción de la víctima son condiciones aprovechadas.
El caso de la ciudadana china —y la liberación inicial de los sospechosos— avivó el debate público sobre la eficiencia del sistema judicial en Ecuador, especialmente en un contexto en el que los secuestros, lejos de disminuir, se multiplican y afectan a ciudadanos comunes. La presión social, mediática y legal sigue creciendo mientras la Zona 8 intenta frenar una ola de inseguridad que no distingue estratos ni horarios.
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