Polémica entre vecinos de Olivos 2 y una constructora
Según moradores, la rampa de parqueo de la edificación afectará su tránsito vehicular. La promotora dice que será mínimo .
“No a la inseguridad integral, al comercio interno, al caos vehicular (...)”. Estas frases se leían hasta la mañana de ayer en una enorme valla blanca colocada cerca de la garita de ingreso de la ciudadela Olivos 2, situada en la avenida Leopoldo Carrera, en el norte de Guayaquil. Aunque hace un par de semanas el rótulo fue retirado por trabajadores municipales, los moradores volvieron a colocarlo ayer como señal de protesta. Y en la tarde fue nuevamente quitada.
Cerca de la garita, detrás de la pancarta, están los solares 5 y 6 de la manzana 62 de esa ciudadela. Ambos terrenos fueron adquiridos en julio de 2015 por la promotora inmobiliaria Miltrade. Allí, para abril de 2020, esta tiene planificado edificar Olivos Tower II. Serán dos edificios: uno con 21 oficinas y 3 locales comerciales; y el segundo, con 23 departamentos. Entre ambos bloques habrá 84 parqueos.
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Leer másLos vecinos de Olivos 2 aseguran que no se oponen a la construcción de esos inmuebles, sino a sus accesos previstos. Para ingresar al edificio de oficinas, los inquilinos lo harán por una rampa que se ubicará al pie de la avenida Leopoldo Carrera; y para ingresar a los departamentos y puntos comerciales los residentes y visitantes deberán entrar por el callejón 15 NO, y poco antes de llegar a la garita, deberán girar a la izquierda y entrar por la rampa del condominio.
Inicialmente este no era el diseño del Miltrade. En su proyecto original, el ingreso vehicular a ambos edificios se daba por la calle Leopoldo Carrera, pero la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) no lo aprobó, porque habría un significativo impacto vial. Entonces la constructora dividió el flujo vehicular entre esa avenida principal y el callejón 15 NO.
“Van a formar caos vehicular, porque este es un callejón estrecho y ya de por sí nosotros tenemos un problema de congestión al ingreso de la urbanización, especialmente en horas pico. Mientras ellos maniobran para girar a la izquierda, los residentes que quieren salir y entrar de la ciudadela no podrán hacerlo”, expresa José Alarcón, arquitecto, residente y presidente del Comité de Olivos 2.
En esa urbanización, que está ubicada diagonal al colegio Alemán Humboldt, residen unas 350 familias. La mayoría tiene vehículo propio y, en las noches, cuando los residentes vuelven del trabajo, la columna de carros llega hasta la vía principal. Así lo comprobó EXPRESO tras un recorrido.
Para que la rampa no se instale en ese callejón, los vecinos protestan desde enero de este año. Han enviado cartas al Municipio y a la ATM con firmas. Han mantenido al menos cinco reuniones con representantes de Miltrade, de la ATM y de la Dirección de Urbanismo y Organización Territorial del Municipio de Guayaquil (este como mediador) para llegar a un consenso que no se ha logrado.
En septiembre pasado, el Municipio suspendió la aprobación del Estudio deImpacto Vial al proyecto del Miltrade hasta que se solucionen los conflictos con Olivos 2. Luego, el pasado 7 de octubre, el Cabildo tuvo una reunión con ambas partes y le dio un plazo a los moradores (que concluyó ayer), para que presentaran una propuesta técnica que diga cómo evitar un posible caos fuera de la garita sin cambiar los planos ni diseños que ya ha trazado Miltrade.
Cumpliendo con el plazo, los vecinos, con un análisis técnico elaborado con un grupo de arquitectos, sugieren por escrito a la ATM que la rampa de ingreso al edificio de departamentos se instale en la parte de atrás del condominio. Es decir, dentro de la ciudadela Olivos 2. De ese modo, los nuevos inquilinos deberán ingresar por la garita y pasar los parámetros de seguridad como el resto de vecinos. La propuesta está en revisión.
Pero desde ya, tiene cuestionamientos de la constructora. “Esa es una sugerencia que no podemos aceptar porque las dimensiones del terreno no lo permiten. Se podría si el parqueo sería en planta baja, pero estará en la planta alta”, contestó a este medio Claudio Toledo, ingeniero y director de proyectos de Miltrade, quien, además, aseguró que el estudio de impacto vial para ese proyecto les llevó dos años.
Según Toledo, sus obras planificadas no agravarán el tránsito, porque su estudio de impacto vial y simulación determinó que no llegaría ni al 1 % de aumento en el volumen de tráfico vehicular en esa zona. “Y así no los aprobó la ATM y el Municipio”, acota.
EXPRESO solicitó, a través del departamento de Comunicación del Municipio de Guayaquil, una entrevista con el director de Urbanismo, Christian Ponce, para tratar este tema y conocer la decisión de la institución al respecto. En la entidad respondieron que el funcionario no podía atender la petición porque estaba en una reunión, pero que respondería posteriormente. Los vecinos también están a la espera de la resolución municipal sobre su propuesta.