Parqueo
Incremento. La circulación en las inmediaciones de la bahía se complica por estas fechas. Se espera un aumento de vehículos en las últimas dos semanas.Carlos Yagual / expreso

Los planes viales resultan insuficientes ante la congestión

Por las fiestas aumenta hasta un 35 % el parque automotor. La mayor carga la soportan el centro y el norte. 

El casco comercial y el norte son los sectores con mayor carga vehicular en la época navideña, al extremo de que los planes viales, en ocasiones, resultan insuficientes. Un ejemplo de ello es la permanente saturación en vías como la Francisco de Orellana, Quito, Rumichaca, Machala, Carlos Luis Plaza Dañín, Boyacá, Juan Tanca Marengo y avenida de las Américas.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) reportó que solo en el centro de Guayaquil circulan en estas fechas 185.000 automotores diarios en promedio, 35.000 unidades más que en días particulares.

“Durante las festividades hablamos de un incremento de hasta un 35 % de automotores que, por cuestiones comerciales, vienen de otros cantones, como Milagro, Daule y Yaguachi”, explicó el jefe de Planificación de la ATM, Freddy Granda.

La afectación llega incluso a vías intervenidas por la ATM para evitar atolladeros, como la Boyacá, en donde se sanciona con un salario básico unificado ($ 394) al propietario del vehículo que deje o recoja pasajeros en esa arteria.

Hasta hace dos semanas, el taxista Gregorio Carvajal demoraba máximo cinco minutos en ir desde la calle Rumichaca hasta la bahía. El conductor, quien ofrece el servicio de movilización a varios comerciantes, comentó que por estas fechas lo hace en 20 minutos.

La ATM debe ofrecer mayores facilidades para la utilización de los espacios en los exteriores de los centros comerciales, es decir para dejar o recoger pasajeros.

Carlos Cabello,
taxista

“Por lo menos en estas fechas, no conviene circular por Boyacá ni por la avenida Olmedo. La opción es Noguchi, aunque por momentos también se congestiona y es mejor caminar”, manifestó Carvajal, quien lamentó la falta de áreas para estacionamientos.

Por su parte, Granda señaló que por la elevada carga vehicular están obligados a triplicar en estas fechas el número de agentes de tránsito en las calles. Citó como ejemplo que cerca de 80 de sus uniformados controlan las avenidas Malecón Simón Bolívar y 9 de Octubre y el sector de la bahía. Por lo regular se destina a 20 agentes.

Debido a la falta de espacio en esta época, Mall del Sol se ha visto en la necesidad de cerrar el ingreso del parqueo en más de una ocasión. La alternativa que han encontrado los conductores es dar vueltas o estacionarse en los alrededores de la ciudadela Vernaza Norte, lo que dificulta la circulación y genera una serie de molestias en los residentes.

Parqueos
Alternativa. El Riocentro Norte habilitó una puerta posterior para la salida de los vehículos. Sin embargo, los conductores tienen dificultades en las vías que conectan con la Francisco de OrellanaCarlos Yagual / expreso

“Solo la semana pasada, tres días seguidos no pude entrar a mi casa. La entrada estaba bloqueada, repleta de autos. Tuve que esperar hasta las 22:00 para meterlo. Cuatro horas pasó afuera. No es injusto, es ilógico”, precisó Washington Mendoza, quien vive en la ciudadela Vernaza.

Lo mismo sucede en San Marino. Los conductores ven a las inmediaciones de las ciudadelas Kennedy Norte y Guayaquil como los puntos más cercanos para parquearse.

El sábado último, a conductores como Pedro Torres les tocó estacionarse en la avenida Miguel H. Alcívar, a unos 400 metros del centro comercial de la Francisco de Orellana.

Es cierto que cada vez se incrementa el número de vehículos, pero para estas fechas se deben buscar los mecanismos que permitan una mejor circulación para el conductor y el peatón.

José Lamota,
usuario

Torres, quien habita en Durán, apenas compró lo necesario, debido a la distancia. Duda que retorne en estas fechas “porque se vienen los días más conflictivos de la época”.

Para evitar la saturación que se forma en los exteriores del Riocentro Norte, ubicado también al norte de la urbe, la administración del centro comercial habilitó en la parte posterior otra puerta de salida de vehículos, que conecta con la calle Tiwintza. Pero el inconveniente es que las calles que desembocan a la Francisco de Orellana también se congestionan, al menos en la tarde y noche.

Laura Moncada vive en la ciudadela El Cóndor, ubicada en la parte posterior del mall, y asegura que en las últimas semanas el entorno se ha vuelto caótico. “Ves carros por todos lados y todos pitan, pitan y pitan. Hay bulla, gritos, gente que va y viene en moto y que se te va encima. No entiendo qué ha pasado este diciembre. Por la cantidad de personas, no me siento segura ni de salir a hacer ejercicios”, lamentó.

Mientras que en el Mall del Sur, la ATM autorizó que en los exteriores solo se deje o recoja pasajeros. También permanecen habilitados dos andenes para los taxistas autorizados y se colocaron conos reflectivos para que los automotores que avanzan por la calle García Moreno se desvíen hacia la ciudadela Las Acacias.

Sin embargo, se presentan bloqueos en la avenida Ernesto Albán, ocasionados por taxis informales y furgonetas que trasladan pasajeros hacia Las Malvinas y Guangala.

Está bien que se facilite la circulación de los conductores, pero también debe pensarse en los peatones. Deben establecerse espacios para que puedan acceder los transeúntes.

Mercedes García,
usuaria

“Es verdad que se realizan operativos, pero a las pocas horas vuelve el caos, porque no hay espacio ni para los transeúntes”, dijo Olivia Carrasco, quien desde hace dos décadas habita en la ciudadela Huancavilca, ubicada a escasos metros del hospital del Seguro ‘Teodoro Maldonado’.

La adulta mayor recordó que hasta hace unos ocho años había comodidad para los peatones. “Ahora es imposible caminar, porque hay una alta carga de carros, peor en los días previos a la Navidad. Las autoridades deberían hacer algo”, expresó.

Hay otros sectores donde cada vez se complica más la circulación vehicular. Es el caso del Parque Empresarial California y Peca, en el km 11,5 de la vía a Daule, considerado el centro urbano de negocios del noroeste de Guayaquil.

En parte se debe a que los parqueos de los dos centros comerciales no se abastecen. Además, centenares de buses urbanos y unas 1.200 tricimotos (la mayoría no reguladas) obstruyen la arteria que conecta con la Perimetral.

El suburbio tampoco se salva de esta situación. Los conductores y transeúntes cada vez tienen mayores dificultades cuando circulan por el denominado ‘Mall del Piso’, una feria de artículos varios y usados que nació en las calles 25 y A, y que cada vez gana más espacio, llegando a ocupar hasta 16 manzanas.

  • Dato

Sin cambios en el plan operativo

Según explica Granda, decir que el próximo año se va a reducir el tráfico vehicular durante las festividades es mentir, porque Guayaquil es un polo de concentración comercial. Sin embargo, agrega que existe un plan operativo para cada fecha, como el de incrementar el número de agentes de tránsito en los puntos más críticos, lo que permite reducir la congestión en las vías. Para el 2020, el plan de operaciones será el mismo. “La idea es aliviar en lo posible la carga vehicular. De no ser así, la situación sería más complicada”.