Luego de dos años de la comunidad haber pedido que sus vecindarios o, al menos, sus parques y callejones tengan luces de tipo led por seguridad; el Municipio de Guayaquil los escuchó.

“Ya no queríamos vivir a oscuras, con luces tenues que generaban más una especie de neblina en el sector. Queríamos un espacio claro, lo pedimos desde mediados de 2020 que la inseguridad tomó fuerza. La gente ya no salía, era como desplazarte por callejones sin salida. Ahora el escenario es otro. Al fin atendieron nuestro requerimiento”, aseguró Sandra Alvarado, quien vive en la cuarta etapa de la Alborada, el vecindario intervenido.

Y es que en lugar, la migración a tecnología led se la hizo en esta etapa, en la primera y la segunda. En ellas, se instalaron un total de 23 luminarias de alumbrado público, 19 fotocélulas y 14 reflectores. Los parques y las áreas recreativas fueron los espacios elegidos a intervenir.

Ronald Chávez, quien vive cerca de la manzana DE, en la cuarta etapa, confesó que, pese al miedo que tiene aún por salir pasadas las 20:00, volverá a trotar por el sector. Chávez fue víctima de un secuestro exprés hace un mes y desde entonces ha evitado salir “más de lo normal”. Ahora que ve el parque “distinto” asegura que retomará sus rutinas.

“Si se recupera la convivencia, que es lo que siempre hemos querido, pues ahí estaré. El norte, en sí toda la ciudad es oscuro y eso está aniquilando las ganas de pelotear, de reunirte con tus amigos. De hacer simplemente nada, pero al pie de la vereda. Hasta eso nos quitó la maldita inseguridad”, cuestionó el residente.