Guayaquil

En nueve años, el tren solo recuperó el 5 % de su inversión

Según expertos, el ferrocarril de Durán tiene valor social. Sugieren aplicar estrategias para que sea autosustentable.

Tren de Durán
Arturo aprovechó el paseo en tren para pedirle la mano a su novia Jennifer.Miguel Canales León

En nueve años de funcionamiento, el ‘Tren de la Dulzura’ de Durán únicamente ha logrado recuperar, con venta de pasajes, el 5 % del dinero que fue invertido solo en vías. El ferrocarril de este cantón inició sus viajes turísticos en 2011, con una inversión de 45’383.849,55 dólares. Desde ese año hasta el 2019 reportó, en ventas, apenas 2’312.608,35 dólares.

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En ese tiempo, con Eloy Alfaro en su discurso, el expresidente de la República Rafael Correa promocionó la rehabilitación del ferrocarril, que tenía como objetivo “generar el desarrollo de los pueblos que se asientan en su área de influencia”. Al menos en Durán, esto no ha ocurrido. Sobre todo, porque cada año baja el número de turistas que acceden al trayecto Durán-Yaguachi-Naranjito-Durán.

De acuerdo con las estadísticas de la Empresa Pública Ferrocarriles del Ecuador, 2014 fue, con 22.266 visitantes, el año en que más pasajeros accedieron al servicio turístico. El año pasado, solo la cuarta parte de esa cifra visitó el tren: 5.801.

Turistas, como el cuencano Pedro Tuza, creen que cada vez hay menos ecuatorianos interesados en hacer el recorrido porque el costo del boleto ($ 32) podría ser considerado elevado, pues no incluye otro servicio que no sea el de la transportación. “La experiencia es hermosa, el tren está en buenas condiciones, climatizado y limpio, pero yo imaginé que al menos incluiría el almuerzo”, comenta. Además, notó que en el trayecto de ida el ferrocarril no para en ninguna estación.

Tren de Durán
En las estaciones hay emprendedores que ofrecen sus productos y servicios.Miguel Canales León

Sin embargo, aunque el tren llegara a completar su capacidad máxima, que es de 139 pasajeros por viaje de viernes a domingos, no alcanzaría para su mantenimiento y sostenibilidad, lamenta Fabiola Arévalo, gerente general de Ferrocarriles del Ecuador.

El costo estimado de mantenimiento del ferrocarril de Durán fue de 54.321,83 dólares en 2019, solo en bienes consumibles, sin contemplar la adquisición de repuestos. El costo de mantenimiento de vía fue de 180.476,51 dólares para ese mismo año. Es el Estado quien financia su funcionamiento, sin réditos económicos. El año pasado, solo en ventas de boletos se recaudaron 147.799,45 dólares.

Por eso, según Arévalo, están buscando mecanismos para que en un futuro este Patrimonio Cultural del país tenga sostenibilidad financiera y pueda continuar circulando, pues asegura que sí tiene rentabilidad social y el objetivo es que no vuelva a quedar inactivo.

Queremos trabajar con las alcaldías (de los cantones por donde pasa el tren) para que de una u otra manera ellas se quieran hacer cargo de las estaciones, para mantener y cuidar la vía. 

Fabiola Arévalo,
gerente general de Ferrocarriles del Ecuador

Con esto concuerda César Vélez Del Hierro, director académico de la facultad de Turismo y Hotelería de la Universidad Espíritu Santo (UEES), quien analiza que, a pesar de trabajar con pérdidas financieras, es un producto atractivo turísticamente y de gran valor social y educativo. “Tienen que trabajar en un tema de sostenibilidad, porque si bien es cierto el tren, como una empresa pública, tiene un bien social, debería ser autosustentable, es decir que se mantenga con dinero producido por su operación”, explica.

Esa es la meta, de acuerdo con lo que Arévalo adelanta a EXPRESO. La directora explica que tienen en mente proyectos que enviarán a la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), para su aprobación. Uno de ellos es ofrecer el servicio de transporte de pasajeros y de carga, además de recorridos más cortos y económicos para estudiantes. No especifica si hay estudios que confirmen que esta opción lo hará autosuficiente. Hasta ahora, son solo proyectos.

Tren de Durán
44 personas trabajaban en la filial Litoral de Ferrocarriles del Ecuador a diciembre de 2019.Miguel Canales León

Erwin Delgado, docente de la carrera de Ingeniería en Logística y Transporte de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), indica que el tren tiene una ventaja económica frente al transporte de carga por carretera.

“Es más barato porque se aprovecha la economía de escala. Estudios indican que el ahorro en ferrocarril por el precio unitario de transporte está en un 60 %. Pero ese dato se da en función de varios factores”, especifica.

No obstante, advierte que debido a la flexibilidad de los traslados en carretera y la posibilidad que estos dan de llevar carga de puerta a puerta, tienen una ventaja sobre el ferrocarril. Por ello, el también máster en Control de Operaciones y Gestión Logística advierte que antes de presentar un proyecto de este tipo, debería de hacerse un estudio profundo para determinar su efectividad.

En cuanto al transporte de pasajeros, hay que verificar la velocidad a la que podría viajar el tren para que sea competitivo frente a otras formas de traslado, ya que actualmente este circula a 30 kilómetros por hora. Un bus de pasajeros circula máximo a 90 km/h.

Vélez considera que las alternativas deben ser integrales y hay que apostar a las alianzas con otras instituciones públicas y privadas, pues considera que la paralización del tren le haría perder competitividad turística al Ecuador frente a otras naciones de la región.

Hay que analizar el mercado y los costos. Para los turistas nacionales, a lo mejor son difíciles de acceder. Hay que democratizar los precios, teniendo en cuenta el mercado. 

César Vélez del Hierro,
director de la facultad de Turismo de la UEES

“Cuando se hace una ruta turística deben trabajar para que los alrededores se vean resaltados. El tren tiene mucho potencial. Se deberían mejorar las estaciones, durmientes, rieles y trabajar con la comunidad”, dice respecto a la falta de mantenimiento y atención hacia los sectores por donde circula el ferrocarril que, agrega, puede derivarse de la falta de apoyo económico. 

Otro de los objetivos pendientes del tren es la dinamización de la economía. Aunque Arévalo asegura que esto sí se ha cumplido, actualmente solo hay 60 emprendimientos que se derivan de las salidas del tren. Esto, teniendo en cuenta que hay fines de semana que está inactivo. El convoy solo sale con un mínimo de 60 pasajeros y, sobre todo en los primeros meses del año, esto no se cumple.

Bella Garabiza, docente de la facultad de Economía de la Universidad de Guayaquil, dirigió una investigación de Johanna Reyes sobre la incidencia del tren en la economía de Durán. Según este trabajo, que analizó la empresa de 2014 a 2017, el tren no ha contribuido con el desarrollo económico de la zona.

“Dentro de las instalaciones del tren no se han generado empleos por medio de actividades comerciales que se oferten al turista. El lugar no cuenta con locales de comidas, o algún tipo de distracción que haga que el viajero se enamore de Durán”, detalla Reyes.

En la estación hay aproximadamente siete puestos de artesanos, como el de Aurora Barros, quien señala que el tren le ha dado empleo, pero le gustaría que este funcionara todos los días.

Los expertos concluyen con que hay impulsar la productividad y competitividad para que el tren no sea un adorno más en el que se siga invirtiendo recursos que no generen una ganancia económica y de desarrollo para el cantón.