
¿Narcopirotecnia en Guayaquil? Fuegos artificiales, cada vez más comunes en la ciudad
Solo en el primer semestre de 2025 ingresaron $2 millones en este tipo de productos. Se atribuye su uso a bandas criminales
En Guayaquil, los estruendos de la pirotecnia dejaron de ser exclusivos de las fiestas de diciembre o de las celebraciones populares. Hoy en día, las detonaciones iluminan y sacuden la ciudad prácticamente a cualquier hora y en cualquier barrio, un fenómeno que ya no sorprende a los vecinos y que se ha vuelto parte del paisaje sonoro urbano.
Cifras oficiales revelan el aumento de la pirotecnia en Ecuador
De acuerdo con cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), la importación de artículos de pirotecnia alcanzó en los últimos años niveles históricos. El país adquirió $4 millones en juegos pirotécnicos, equivalentes a 1.645 toneladas métricas, el volumen más alto en la última década. Solo en el primer semestre de 2025 ingresaron $2 millones en este tipo de productos (812 toneladas), de los cuales el 99,79 % provino de China.
La tendencia coincide con otro incremento: la compra de explosivos industriales. En 2023, Ecuador registró un récord de $23 millones en importaciones de dinamita y detonantes a base de nitrato de amonio (9,3 toneladas métricas). Entre enero y junio de 2025, la cifra escaló a $17,1 millones, superando lo importado en todo 2024. El Perú figura como el principal proveedor (93,2 %), seguido por Chile, Argentina y Bolivia.
La ciudadanía apunta a que bandas criminales han aportado con el incremento
En sectores del sur de la urbe, varios moradores aseguran que la pirotecnia se utiliza como una especie de código criminal. José Mora (nombre protegido), vecino de la zona, relata que los estallidos han adquirido un significado distinto al festivo.
“Cuando suenan unas pocas tandas de fuegos artificiales, sabemos que llegó un cargamento de droga. Es como un aviso de que hay nueva mercadería. En cambio, cuando los estallidos son más prolongados y con camaretas, suelen coincidir con asesinatos o ajustes de cuentas. Aquí todos entendemos qué significa, aunque nadie lo diga en voz alta”, comenta con reserva.
La Policía confirma patrones de la narcocultura
La Policía Nacional ha identificado este fenómeno como parte de la llamada narcocultura. El teniente coronel Roberto Santamaría explicó anteriormente a EXPRESO que las organizaciones delictivas han replicado prácticas observadas en otros países.
“Ahora la pirotecnia es recurrente en Guayaquil. Las bandas la utilizan para celebrar la llegada de cargamentos de droga, para marcar la muerte de un miembro de grupos rivales e incluso como distractor en operativos”, señala el oficial.
Un caso ocurrido recientemente en el Distrito Nueva Prosperina ilustra esta práctica. La Policía recibió múltiples llamadas alertando de una presunta balacera debido a las detonaciones, pero al llegar no encontraron ningún enfrentamiento. Minutos después, en la avenida Perimetral, un camión cargado con droga se accidentó. “Los criminales usan los fuegos artificiales para desviar la atención de las unidades policiales, mientras cometen delitos en otro punto. Es una estrategia que ya hemos logrado identificar”, puntualiza Santamaría.
Lo que para unos es entretenimiento, para otros se ha convertido en una peligrosa herramienta de comunicación y distracción. En medio de este escenario, la pirotecnia en Guayaquil parece estar dejando atrás su carácter festivo para convertirse en un símbolo más de la violencia urbana.
