
El mangle local se inmortaliza en el Metaverso: ¿Cómo conocerlo?
Una iniciativa de la UEES traslada la Guía de Manglares a la Realidad Virtual para potenciar su alcance y conservación
Los manglares, bosques salados que bordean la costa ecuatoriana, son más que un paisaje. Como ya ha retratado EXPRESO en múltiples ocasiones, este árbol es vida, protección y sustento para miles de especies y comunidades. Pero, ¿cómo hacer que más personas los conozcan, los valoren y se sumen a su conservación? La respuesta llegó de la mano de la tecnología: el Metaverso.
Una iniciativa innovadora
La Universidad Espíritu Santo (UEES) ha dado un salto innovador al llevar la Guía de Manglares del Ecuador, liderada por la bióloga Natalia Molina, a esta plataforma virtual.
El objetivo es claro: usar la tecnología para crear conciencia y eternizar la importancia de estos ecosistemas. “La guía recopila las 13 especies de manglar que encontramos en todas las áreas de restauración. Por ejemplo, hay manglares en estado vulnerable, como el que está en Manabí y Esmeraldas, con una distribución muy restringida a nivel mundial”, explica Natalia Molina.
El proyecto busca ofrecer una experiencia inmersiva para que los usuarios puedan explorar y conocer en profundidad los manglares de Ecuador, uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta.

A través de una guía ilustrada interactiva, los usuarios podrán conocer las 560 hectáreas de manglares ya restauradas, descubrir las técnicas utilizadas en su recuperación y apreciar la rica biodiversidad que habita en estos espacios. Con la realidad virtual, verlos en primera persona con sus docenas de metros de altura, lo hace más atractivo.
¿Cómo entrar a ''Manglares en el Metaverso''?
Al evento acudieron autoridades y líderes ecologistas de diferentes organismos; fundaciones, academia y gobiernos.
María Gracia Rodríguez, diseñadora y coautora de la Guía de Manglares (ahora trasladada al Metaverso) no esconde su emoción al ver el proyecto materializado. “Esto ayudará a la identificación de las especies y a la conservación de los manglares en la costa ecuatoriana”, dice. Para ella, la guía no es solo un documento científico, sino una herramienta que une a la academia con los saberes ancestrales de las comunidades locales.
Luis Núñez, jefe de transformación digital de la UEES, explica que el metaverso es una forma de expandir el conocimiento más allá de los límites geográficos. “Lo que buscamos es buscar soluciones a los problemas que existen, usando tecnología para hacerlo más efectivo, rápido y económico”, señala. El acceso es sencillo: basta con entrar a www.spatial.io, crear un avatar y explorar el espacio llamado ‘Manglares’.

Explicó además que el siguiente paso es que este mundo virtual pueda transformarse en una plataforma para recaudar fondos, de todo el mundo, para la conservación de esta especie en nuestras costas.
Voces de la conservación
Gabriela Romero, estudiante de 20 años y colaboradora del proyecto, resalta la importancia de llegar a su generación. “Los jóvenes se informan a través de redes sociales, TikTok, páginas de internet. Meter este tipo de contenido digital va a hacer que lleguemos a ellos”, afirma. Para ella, la conservación de los manglares no es solo un tema del presente, sino del futuro. “El día que no podamos comer cangrejo, concha o camarón, lo vamos a notar”, advierte.
Con entusiasmo, Daniela Hill, directora de la Fundación Amiguitos del Océano, coincidió en la necesidad de diversificar las formas de comunicación ambiental. “Si queremos hacer divulgación científica, tenemos que llegar a audiencias que no están bajo enfoques tradicionales. El metaverso es una pasarela para llamar la atención y generar interés en la conservación”, sostiene.
Sin embargo, la verdadera batalla para conservar el Manglar se libra en los humedales reales. Claudia Salem, directora de Yo Siembro, cree que el metaverso es una herramienta poderosa, pero no debe olvidarse la acción real. “Es increíble que estemos trabajando tanto en el metaverso, pero no podemos olvidar el 'megaverso' que tenemos frente a nosotros. La sabiduría natural y la acción en la tierra son igual de importantes”, reflexiona.
Pero no quita méritos a este proyecto, que no solo busca educar, sino también inspirar a las personas a tomar esa acción. Porque, al final, salvar los manglares no es solo una tarea de héroes sin capa, es una responsabilidad de todos. Y ahora, gracias al metaverso, esa responsabilidad se puede compartir con los ecologistas de todo el mundo.