
Javier Klimowicz: “Emelec tuvo una leve mejoría en el Clásico”
El exarquero de Emelec, Javier Klimowicz, analiza el presente del equipo y ahora vive una nueva etapa en radio y televisión
Javier Klimowicz, quien como arquero de Emelec ganó tres estrellas nacionales, y también se ha desempeñado como entrenador del equipo de reserva, encontró un nuevo camino en la comunicación, desempeñándose como comentarista en radio y televisión.
Su vínculo con el fútbol sigue intacto, y en los últimos meses ha seguido de cerca la actualidad del Bombillo, en particular el cambio en la dirección técnica.
La salida del colombiano Leonel Álvarez marcó un punto de inflexión en el equipo azul. Tres derrotas consecutivas —ante Alianza Lima (2-0), Águilas Doradas (2-0) y Deportivo Cali (4-0)— precipitaron su despido. En su lugar, la dirigencia confió en el argentino Jorge Célico, quien debutó con un empate 2-2 ante Manta, y luego sufrió una derrota por 1-0 en la Noche Amarilla frente a Barcelona.

Klimowicz analiza estos cambios con la mirada de quien ha vivido el fútbol desde distintas perspectivas.
- ¿Cómo ves la situación de Emelec?
- En una palabra: delicada.
- ¿Qué tan delicada?
- No diría que es mala, porque si analizamos a los jugadores, no son malos. Sin embargo, el club arrastra problemas dirigenciales. No creo que la nueva directiva haya entrado con la intención de hacer las cosas mal, pero el fútbol te lleva a tomar decisiones equivocadas.
- ¿Les faltó asesoramiento a los directivos?
- Si no te rodeas de gente capaz, es fácil cometer errores. Y cuando empiezas a fallar en un club tan importante como Emelec, con la presión mediática y de la hinchada, la incertidumbre se instala y los siguientes pasos se vuelven más difíciles. El problema es que cuando dudas, también te equivocas. Ya después es complicado reflotar un barco que se está hundiendo. Es como el Titanic. El club atraviesa un momento crítico y sacarlo adelante no será sencillo.
- Si Emelec es el Titanic, ¿significa que se está hundiendo?
- No creo que la directiva quiera que el club se hunda. Estoy convencido de que son hinchas que aman a Emelec. Pero ser dirigente de una institución de esta magnitud no es lo mismo que gestionar una empresa. En el fútbol, todo se maneja de manera diferente, incluso la relación con la prensa. Si la directiva no sabe cómo tratar a los medios, estos pueden convertirse en un factor de presión aún mayor.
- ¿Considera que Emelec presentó una mejor imagen en el último juego ante Barcelona?
- En los últimos seis meses, Emelec se ha caracterizado por su entrega y garra, pero en términos futbolísticos no ha mostrado mucho. En el Clásico hubo una leve mejoría, aunque también depende del rival. Barcelona, con tantos nombres importantes, no logró imponer su jerarquía como muchos esperaban, lo que permitió que el partido fuera más parejo.
Sabía que este partido sería así. Un equipo con la jerarquía de Barcelona y otro con tantas dudas como Emelec, que además tiene un técnico recién llegado, solo pueden equilibrarse con intensidad, fortaleza en los duelos y personalidad. En el segundo tiempo, Emelec mostró esas cualidades, pero le faltó fútbol.

- ¿Cree que Célico pueda devolverle el fútbol a Emelec?
- La vara está muy baja. Desde octubre o noviembre Leonel Álvarez ya no quería seguir en Ecuador y eso afectó al grupo. Ahora Célico toma un equipo en su punto más bajo. Si logra que den cinco pases seguidos, ya será un avance. En el Clásico se vio una leve mejoría, pero aún queda mucho por hacer.
ASÍ PASO DEL ARCO A SER COMENTARISTA DEPORTIVO
- Javier, pasemos a conversar de tu trayectoria. ¿Qué tan seguro y cómodo te sientes como comentarista?
- Me gusta, es algo diferente.
- Pero aquí tampoco puedes fallar igual como cuando eras arquero.
- Cada vez menos. Estoy en medios más importantes. Empecé en Diblu, que para mí es mi casa, y estoy muy agradecido, no solo al grupo Caravana, sino también a Mariapaz Maldonado, quien me impulsó a esta aventura. Siempre bromeaba diciendo que era una locura que me pusieran a comentar un Mundial (Qatar 2022) en la radio número uno, pero salió bien, gracias a Dios.
Luego empecé a transmitir partidos importantes, después fútbol nacional en Star Plus y ahora en Piso 17 con Ecuavisa, con una producción increíble y un equipo de trabajo maravilloso.

- ¿Esta experiencia fue igual a la que ibas ascendiendo de categorías en las formativas?
- Creo que me salté la sub-15, 16 y 18. Fui directo a Primera, porque empecé en Diblu y pasé a la selección. Es raro porque los exjugadores no solemos hacer carrera en periodismo. Por eso estudié comunicación en Argentina con Javier Tavares, un periodista reconocido. Sabía que podía conocer de fútbol, pero transmitirlo correctamente al público, tanto en radio como en televisión, es otro desafío. Me preparé para hacerlo bien.
- Ahora, desde este lado del fútbol, ¿a quién entiendes más: al periodista o al hincha?
- A veces al periodista, otras veces al hincha y muchas veces al jugador. Desde afuera, a veces se es muy duro con los jugadores, sobre todo por la necesidad de primicias. Se difunden rumores sin verificar, y el futbolista es el que sufre las consecuencias. Trato de mantener un equilibrio: no estar completamente del lado de la prensa ni del jugador, pero tampoco olvidar a la hinchada, que es la más importante de todas.
- ¿Pero tu corazón sigue siendo más de jugador que de comunicador?
- Sí, sin duda, porque lo viví. Como futbolista, uno percibe la intención detrás de ciertas preguntas o primicias. También hay periodistas muy profesionales, con información verificada. Me muevo entre ambos mundos, pero siempre desde una perspectiva futbolística.
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