Gabriela Vargas patinaje oro World Games
Vargas posa orgullosa con las cuatro medallas conseguidas en los Juegos Mundiales de Birmingham, en Estados Unidos.Cortesía

Gabriela Vargas: “Me preparé toda la vida para esto, no un año”

La primera medallista de oro ecuatoriana en unos Juegos Mundiales, pondera la importancia de los procesos en el deporte. Hace seis años fue campeona mundial juvenil y ahora va por más

Las luces de los reflectores y el bullicio de sus familiares y amigos a su llegada al país se apagaron. Mirando las cuatro medallas en sus manos, en la sede de la Federación Ecuatoriana de Patinaje, en Guayaquil, la quiteña Gabriela Vargas hace una pausa y analiza más tranquila lo que fue conseguir 1 oro y 3 bronces en unos Juegos Mundiales, por primera vez en la historia para Ecuador.

Gabi, como la conocen sus amigos, es sincera. Dice que a ratos todavía no se lo cree, pero es real. Hasta el 2013, el país solamente había sumado un bronce con Jota Bolaños en el patinaje de velocidad de los World Games de Cali. Ahora ella puso la vara más alta.

En conversación con el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), la deportista de 24 años hace hincapié en la importancia de respetar los procesos y el trabajo que viene haciendo con su entrenador, Orlando Cortines, quien está al frente de su preparación desde 2019.

“No me esperaba tanto, la verdad. Yo sabía que iba a pelear medallas, pero llegar con tantas es increíble”, expresa aún sorprendida la tricolor, quien superó en los 10.000 metros por puntos a Colombia (la campeona mundial) y a Francia (que se llevó el bronce).

Gabriela Vargas patinaje oro World Games
Familiares y amigos de Gabi la recibieron con globos y pancartas la noche del martes 12 de julio en Guayaquil.Cortesía

“A veces la gente no logra comprender lo que esto conlleva. Yo fui campeona mundial juvenil en 2016, hace seis años, y después de seis años me vuelvo a montar en un podio a nivel mundial. Eso es lo que toma llegar a la élite del mundo. Es un proceso de años… Cuando me preguntan cómo me preparé, les digo que me preparé toda mi vida para esto. No es un año, no son seis meses; es un proceso lleno de paciencia, de resiliencia, de perseverancia, constancia y pasión por el deporte lo que lleva a estar en este nivel”, dice emocionada.

Dedicada al patinaje de velocidad desde los 8 años, Vargas entra en la historia del deporte ecuatoriano como la primera en alcanzar un oro en los World Games o Juegos Mundiales, cita que se realiza cada cuatro años para las disciplinas que no forman parte del programa de los Juegos Olímpicos, pero que cuenta con el reconocimiento del Comité Olímpico Internacional. Es decir, su logro está a la altura de Jefferson Pérez, Neisi Dajomes y Richard Carapaz.

“Cuando yo fui campeona mundial juvenil, Neisi (Dajomes) también fue campeona del mundo juvenil justo ese año. Entonces, eso es más o menos lo que lleva el proceso para llegar al nivel en el que estamos. Hemos demostrado que los procesos llevan tiempo. Ecuador puede ser una potencia en deporte. Tenemos potencial, talento, las capacidades y la gente que quiere lograrlo; solo necesitamos una gestión adecuada que nos permita desarrollarnos al mejor nivel”, acota enfática.

Sobre la competencia en Colombia, dice que “fue dura”. Estaba frente a los dueños de casa, que son los campeones mundiales en el patinaje de velocidad por excelencia. Aun así, pudo llegar a casi todas las finales, pese a que en los Juegos Bolivarianos tuvo que conformarse con una presea de plata.

“Todo estaba para suceder en los Juegos Mundiales. En la pista yo fui por lo mío. Fue un escenario muy complicado, plano, sin peralte, como a la que estamos acostumbrados; dio carreras un poco especiales, diferentes por la misma naturaleza de la pista; de ahí que fue de mucha estrategia, mucha capacidad física. Ya en la ruta fue muy demandante, con curvas bastante cerradas que demandaron mucha técnica con manejo de los patines para poder acelerar saliendo de la curva y mantenerse estable”.

Tras la histórica cosecha, Gabi ya piensa en los Juegos Suramericanos de Asunción en octubre, el Abierto Panamericano y el Campeonato Mundial. No se detendrá. Va por más gloria.