Familia de Jeremy Sarm (9385959)
La familia de Jeremy Sarmiento viendo el partido de la Tricolor en Guayaquil.Alex Lima

La familia de Jeremy Sarmiento vivió el triunfo con todo el vecindario

Cuando el ecuatoriano entró a la cancha, sus familiares festejaron el ingreso como si fuera un gol.

“Ya va a entrar mi nietecito”, esa fue la frase que gritó Marina Chóez cuando vio que Jeremy Sarmiento ingresó al minuto 68 de la victoria de Ecuador (2-0) ante Catar. Esta reacción también la tuvieron sus tíos Leonel y Maribel Morante y su hermana Kathy Zambrano.

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Para Marina fue “un sentimiento indescriptible” ver a su pequeño jugar el Mundial. Al punto, que hizo que recordara las travesuras de Jeremy cuando todavía ni pensaba que sería jugador. “Era terrible de niño, le gustaba pelearse con los niños que lo molestaban”, aseguró con una sonrisa mientras miraba fijamente el partido.

“¡Cuidado! No me le peguen a mi Jeremy, no sean malos”, volvió a gritar Marina cuando Sarmiento recibió una falta. “Vamos, papito, levántese rápido que no duele”, dijo al ver que no sufrió un golpe fuerte.

Por su parte, su hermana Kathy tampoco pudo contener la emoción, tanto así que se pegó a la pantalla del televisor. Saltó de su asiento como si fuera un resorte.

“Estoy muy orgullosa de mi hermano. Jugó un buen partido, solo le faltó anotar su gol. A él siempre le ha gustado el fútbol, sé que está emocionado y lo tiene merecido porque siempre quiso representar a Ecuador, el país de donde es su familia”, aseguró emocionada.

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Además, reveló que Jeremy está con ganas de anotar su primer tanto con la Tricolor. “Pude conversar con él antes de que viaje a Catar y me dijo que quería marcar un gol. Incluso, me repitió varias veces que lo va a celebrar bailando salsa choke”, acotó entre risas.

Sarmiento jugó con la Tri en el partido inaugural del Mundial y durante 22 minutos, el tiempo que estuvo en la cancha, contó con el apoyo de sus familiares, que se reunieron en el norte de Guayaquil.