El tenista serbio, Novak Djokovic, sigue con sus planes. El número uno del mundo ya está en Zadar (Croacia) para la siguiente parada del 'Adria Tour' y se entrena al aire libre sin ninguna preocupación.

Hace dos días, Djokovic fue el centro de atención por dos razones: después de la parada de Belgrado del 'Adria Tour' se lo vio en una fiesta bailando sin camiseta y sin mascarilla de protección, rodeado de varias personas y sin respetar el distanciamiento. Además, el basquetbolista Nikola Jankovic dio positivo al COVID-19 y días atrás tuvo contacto con el tenista. Igual, sin protocolos de seguridad. 

El equipo del tenista ha decidido mantener silencio sobre esos temas y tampoco se ha referido a la posibilidad de que se haya sometido a alguna prueba rápida para detectar la enfermedad. Esto, siguiendo la línea de que Djokovic no está muy convencido de lo que sucede e inclusive se mostró contrario a la posibilidad de recibir una vacuna para volver al circuito profesional. 

Paradójicamente, hace unas semanas donó un millón de dólares a la lucha contra el coronavirus e inclusive el torneo que está jugando es con fines benéficos en ese mismo sentido. 

Djokovic se enfrentará este fin de semana a tenistas como Marin Cilic y Borna Coric. Después, dijo, seguirá con su vida normal, convencido de que está haciendo lo correcto.