AUCAS-JUGADORES-ROBERTO-ORDÓÑEZ
Los jugadores de Aucas lucen tranquilos, a pesar de que están a cinco jornadas de conseguir algo histórico para la institución. Roberto Ordóñez ya lo vivió en 2019 con Delfín.CORTESÍA AUCAS

En Aucas no sienten presión y disfrutan del momento

Los orientales coinciden en que no hay razones para asustarse en la recta final de LigaPro. Hoy reciben a Técnico Universitario

El trabajo mental en Aucas salta al primer plano. El equipo está a las puertas de algo histórico y, ante la cercanía de sus escoltas, su margen de error es reducido. Lo normal, dicen los futbolistas, sería empezar a sentir presión, pero ellos lo disfrutan.

Juegos-Suramericanos-COE-Ministerio

Nueva pugna entre el COE y el Ministerio del Deporte, ahora por el presupuesto para los Juegos Suramericanos

Leer más

Este domingo 18 de septiembre de 2022, por ejemplo, reciben a Técnico Universitario en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda, con la misión de sumar los tres puntos para seguir soñando con su primera final de LigaPro y con su primera clasificación a una Copa Libertadores.

Y aunque aseguran que todos los partidos serán verdaderas finales hasta la última jornada, lo toman con calma.

Hay una razón: la plantilla está llena de experiencia. “Ya me ha tocado estar en estas posiciones. Hay que transmitir mucha calma a los más jóvenes. Por fortuna, no soy el único (experimentado), el plantel tiene varios jugadores que han salido campeones y están brindando esa tranquilidad, pero al mismo tiempo están exigiendo, porque sabemos lo que nos jugamos”, indicó el volante Víctor Figueroa.

El delantero Roberto Ordóñez comulga con esa idea. Él fue parte del Delfín campeón de 2019 y sabe cómo se controlan estos momentos de ansiedad en equipos considerados como ‘sorpresa’. “Hay que tener fe y creer en Dios. Nosotros trabajaremos muy duro para llegar al objetivo. Sabemos que ese es el camino. No sentimos presión por lo que está pasando. Al contrario, lo disfrutamos”, sentenció.

La calma que vive Aucas en estos momentos definitivos no solo se aplica en el discurso. En los entrenamientos también se nota un buen ambiente. Se dan tiempo hasta para los juegos, como lo ocurrido el martes pasado, cuando aprovecharon el granizo que cayó en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda y se pusieron a jugar como niños en la nieve. Y en la práctica de ayer, las sonrisas fueron el denominador común.

Para ello es clave el entrenador César Farías. Los jugadores lo reconocen como un gran motivador y, sobre todo, una persona que se encarga de manejar las emociones de todos. A quienes nota un poco distraídos, los regresa ‘a tierra’; y a los que ve con algo de nervios, los cobija.

La función de Farías va más allá de las indicaciones tácticas. Él suele convertirse en el centro de atención cuando las cosas se ponen calientes. Así libera a sus jugadores de ese peso. Ya lo hizo en la fecha anterior, cuando dio un par de declaraciones que terminaron por desviar todas las luces hacia él. Y lo aceptó.

“Tenemos derecho a ilusionarnos, pero también hay que trabajar para ello. Cada uno debe hacer su parte y manejar todas las situaciones que puedan presentarse”.

Este domingo, ante Técnico Universitario, los orientales tratarán de dar un nuevo paso hacia la final soñada. Sus duelos definitivos iniciaron hace 15 jornadas y hasta el momento los ha superado.

Augsburgo-Bayern-Festejos-Fútbol

Carlos Gruezo fue titular en la victoria sobre el Bayern de Múnich

Leer más