Hábitos para una memoria saludable
Leer, escuchar música y mantener vínculos sociales son hábitos que fortalecen la memoria sin importar la edad.ANDALBROK

Mejora tu memoria: Siete sencillos hábitos que marcan la diferencia

Pequeñas acciones cotidianas pueden fortalecer la memoria y mantener el cerebro activo, sin importar la edad

Olvidar nombres, perder las llaves o no recordar lo que se iba a decir son situaciones comunes que, con el tiempo, pueden volverse más frecuentes. La ciencia confirma que el cerebro tiene capacidad de regenerarse y adaptarse. No se trata de fórmulas mágicas ni de suplementos milagrosos, sino de hábitos simples que, repetidos con constancia, marcan una diferencia real.

(Te invitamos a leer: ¿Problemas de huesos o memoria? Este batido antioxidante es tu aliado)

La memoria funciona como un sistema dinámico que permite al cerebro codificar, almacenar y recuperar información. Cada vez que aprendemos algo nuevo o vivimos una experiencia, las neuronas se comunican entre sí mediante conexiones llamadas sinapsis. Estas redes se fortalecen con la repetición y el uso constante, lo que explica por qué los hábitos diarios influyen directamente en nuestra capacidad de recordar. 

Dormir bien, alimentarse de forma equilibrada y mantener la mente activa no solo preservan estas conexiones, sino que estimulan la neuroplasticidad: la habilidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse. Así, cuidar la memoria no es solo cuestión de edad, sino de cómo vivimos cada día.

Hábitos que fortalecen la memoria día a día

  1. Dormir bien: el descanso profundo permite que el cerebro consolide recuerdos y procese la información adquirida durante el día.
  2. Alimentarse de forma equilibrada: frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables protegen las neuronas y favorecen la concentración.
  3. Leer todos los días: la lectura estimula la atención, el vocabulario y la memoria verbal, además de mantener la mente activa.
  4. Aprender algo nuevo: estudiar un idioma, tocar un instrumento o resolver acertijos fortalece las conexiones neuronales.
  5. Mantener vínculos sociales: conversar y compartir con otras personas reduce el estrés y estimula el pensamiento.
  6. Reducir la dependencia tecnológica: memorizar datos sin ayuda del celular mejora la memoria operativa y la capacidad de retención.
  7. Escuchar y practicar música: la música activa zonas del cerebro relacionadas con la memoria procedimental y la concentración.

Rutinas que moldean el cerebro: cómo los hábitos diarios potencian la memoria y el aprendizaje

Diario Expreso conversó con Emma Cedeño, especialista en neurodesarrollo, quien explicó que los hábitos cotidianos como tener un descanso adecuado, leer, alimentarse de forma equilibrada o mantener vínculos sociales actúan como estímulos que fortalecen las conexiones neuronales.

“Cuando estas prácticas se repiten con constancia, el cerebro responde generando nuevas rutas de acceso a la información, lo que mejora la capacidad de recordar, concentrarse y aprender”, señaló.

Además, Emma cuenta que  incorporar estos hábitos no solo previene el deterioro cognitivo, sino que también potencia la neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para adaptarse, reorganizarse y recuperarse frente a desafíos. 

“En contextos de alta exigencia mental, como el trabajo, el estudio o el uso constante de tecnología, cuidar la memoria se vuelve una herramienta clave para mantener el bienestar y la productividad”, indicó.  Por eso, más que una recomendación médica, estos hábitos son una inversión diaria en salud mental.

Cerebro activo y una vida equilibrada
Los buenos hábitos diarios son aliados clave para mantener la memoria en forma y el cerebro en constante evolución.INFOBAE
Cómo reducir el estrés en minutos: 5 acciones sencillas basadas en la ciencia

Cinco cosas que puedes hacer cada día para reducir el estrés sin darte cuenta

Leer más

Estos hallazgos refuerzan la importancia de cuidar los pequeños gestos del día a día. Más allá de técnicas complejas o intervenciones especializadas, son las rutinas simples y sostenidas las que moldean el cerebro y potencian nuestras habilidades. 

Incorporarlas con intención no solo mejora el bienestar, sino que abre nuevas posibilidades para aprender, adaptarse y conectar con los demás.

Para más contenido de calidad SUSCRÍBETE A EXPRESO