¿En dónde enfocas tu energía?
Esta es una invitación a reflexionar sobre el tiempo y el desgaste que puede producir la energía negativa que proyectas
¿Qué capta tu atención diaria? ¿Tus sueños, anhelos, el amor por tus seres queridos, las ganas de tener una vida plena? Ojalá sea eso. Serías de los humanos privilegiados que descansan más tranquilos cada noche. Sin embargo, en la mayoría de casos esa no es la respuesta común.
No, el grueso de las personas dedica gran parte de su tiempo a pelear en el tráfico, a responder enojado en redes sociales, a contradecir a sus compañeros de trabajo, a perder el tiempo frente al teléfono celular. Ahí se va gran parte del día a día.
¿Qué tiene eso de malo? Que tu vida se va en broncas que no te aportan nada, que perdiste la oportunidad de dejar una huella memorable en la vida de tus seres queridos y de quienes te rodean. Nadie quiere ser recordado como un insultador en redes sociales o como el que más grita en las calles. Todos esperamos que nuestro legado sea de amor, compasión y sabiduría ante los demás.
Y lo podemos lograr. Claro que sí, no es sencillo, pero se puede lograr. Solo basta con unas simples preguntas antes de hacer cualquier actividad de tu día: ¿Esto aporta a mi felicidad? ¿Lo hago por los motivos correctos? ¿Alguien se nutre de esto? Listo, no perderemos más tiempo en situaciones que nos restan, en lugar de sumarnos en la vida.
Hay ejemplos fáciles de demostrar: ¿Tuitear insultando a los políticos aporta a tu felicidad? ¿Criticar a un desconocido por como luce y lo que piensa en redes te nutre de alguna forma? No, la respuesta más clara, fácil y concreta es NO.
Una invitación al cambio
Te invito a que dejes tu teléfono por una hora al día y en ese tiempo converses con tus padres, si tienes la dicha de tenerlos con vida, o con tu pareja, o tus hijos. Juega con ellos, diviértete y déjales un recuerdo imborrable en su memoria.
Recuerda que al final del día, los únicos que recordarán en qué gastaste el tiempo que estuviste en la Tierra son tus seres amados. Sí, porque ellos pensarán en todos los momentos que compartiste a su lado. O, en el peor de los casos, también tendrán en su mente los años que no te vieron o te tuvieron distraído por responder con odio en redes sociales y no enfocado en disfrutar.
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