
Desayuno y pan: ¿por qué es mala idea para quienes sufren problemas metabólicos?
Especialista sugiere consumirlo en otros momentos del día, en cantidades moderadas y preferiblemente en su versión integral
El desayuno es considerado por muchos como la comida más importante del día, una oportunidad para recargar energías tras el descanso nocturno. Sin embargo, para las personas con problemas metabólicos, como resistencia a la insulina, diabetes, obesidad o hígado graso, una elección tan común como el pan puede ser más perjudicial que beneficiosa. Así lo advierte el endocrinólogo Francisco Rosero, quien destaca los riesgos de iniciar el día con este alimento.
El impacto del pan en el metabolismo matutino
El cuerpo humano, tras varias horas de ayuno nocturno, se encuentra en un estado metabólico delicado. En este momento, los niveles de glucosa e insulina están bajos, y el organismo está predispuesto a utilizar las reservas de grasa como fuente de energía. Sin embargo, consumir pan, ya sea blanco, integral o de masa madre, puede alterar este equilibrio. Según Rosero, el pan, por su alto contenido de carbohidratos, provoca un aumento rápido y pronunciado de la glucosa en sangre, lo que desencadena una respuesta igualmente intensa de insulina.
Esta reacción no solo interrumpe el proceso de quemar grasas, sino que también puede favorecer el almacenamiento de energía en forma de tejido adiposo, un problema especialmente grave para quienes ya enfrentan trastornos metabólicos. Además, el pan, especialmente blanco, ofrece un valor nutricional limitado, con escasez de fibra, proteínas y grasas saludables que podrían estabilizar los niveles de glucosa y proporcionar saciedad prolongada
¿Es el pan de masa madre una mejor opción?
En estos últimos años, el pan de masa madre ha ganado popularidad, promocionado como una alternativa más saludable al pan blanco tradicional. Sin embargo, Rosero desmiente este mito. Aunque el proceso de fermentación del pan masa madre puede reducir ligeramente el contenido de gluten y mejorar la digestibilidad, su composición nutricional no difiere significativamente de la del pan blanco. Por lo tanto, su consumo en el desayuno sigue siendo problemático para personas con condiciones como diabetes o hígado graso, ya que no evita los picos de glucosa.
Alternativas saludables para el desayuno
En lugar de recurrir al pan, Rosero recomienda optar por alimentos que combinen proteínas, grasas saludables y fibra, ya que estos nutrientes ayudan a mantener estables los niveles de glucosa, prolongan la saciedad y evitan los antojos a lo largo del día. Entre las opciones sugeridas por el experto se encuentran:
- Huevos: Una fuente de proteína de alta calidad con efectos metabólicos positivos.
- Aguacate: Rico en grasas saludables que favorecen la saciedad y la estabilidad glucémica.
- Frutos secos: Aportan fibra y grasas beneficiosas, ideales para complementar el desayuno.
- Yogurt natural sin azúcar: Una opción rica en proteínas y probióticos que apoya la salud digestiva.
Por eso, Rosero enfatiza que el desayuno es una oportunidad para nutrir el cuerpo de manera inteligente, especialmente para quienes enfrentan desafíos metabólicos. Aunque el pan es un alimento profundamente arraigado en muchas culturas, su consumo en la mañana de forma constante puede tener consecuencias negativas para la salud de las personas.
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